Abarca de Campos es uno de esos pueblos que se vuelca en el cuidado del medio ambiente. Los vecinos separan los residuos en los contenedores adecuados o dan una segunda vida útil a ciertos enseres. Además, su cercanía al campo y el contacto con los animales les lleva a aprovechar los desperdicios de los alimentos, disminuyendo así la generación de residuos, tal y como explica el alcalde, Miguel Martín Bueno.
¿En general, los vecinos son conscientes de lo importante que es hoy en día cuidar del medio ambiente?
Sí. Desde que han puesto los contenedores para separar las basuras la gente los utiliza mucho y son conscientes. Siempre hay alguna excepción, pero la mayoría sí los usa.
¿Qué tipo de contenedores tienen para poder reciclar de manera correcta?
Tenemos de vidrio, de papel, de envases y de restos, para aceite de uso agrícola y un contenedor para pequeñas obras.
De aceite doméstico no tenemos porque la mayoría de los vecinos tiene animales en casa y lo suele reutilizar con su comida. Mientras que la ropa se lleva a pueblos cercanos.
¿Hay alguna tarea en relación a esta materia que les cueste más llevar a cabo a los vecinos de Abarca de Campos?
No hay grandes complicaciones, salvo con el contenedor amarillo. Todavía no está asimilado o demasiado claro lo que es un envase y lo que no. Después, siempre hay gente que tira un televisor donde no debe porque no tiene otro sitio donde hacerlo.
¿Desde el Ayuntamiento se realizan campañas para incentivar el reciclaje o recordar la información necesaria para llevar a cabo esta tarea?
Creo que a día de hoy no hacen falta. La gente ya es bastante consciente, pero hemos repartido trípticos informativos y lo hemos hablado.
Tenemos en mente realizar una excursión al centro de tratamiento de residuos para saber cómo funciona el reciclaje. Lo han demandado los vecinos.
Para finalizar, ¿qué valoración hace del servicio de recogida de residuos?
Diría que un siete sobre diez porque en los últimos días están tardando más en recoger los contenedores que están llenos.