El empresario José Ignacio Carrasco Asenjo (Torremormojón, 1962) inició a principios de año su tercer mandato al frente de CEOE Empresas de Palencia, la confederación que agrupa a una treintena de asociaciones y federaciones empresariales sectoriales. Lo hizo con dos claras ideas. Por un lado, que el Diálogo Social en Castilla y León vuelva a reactivarse y, por otro, que las empresas vuelvan a sumarse al tejido asociativo tras sufrir una pandemia y los efectos de una guerra en Europa Oriental que no tiene visos de finalizar en breve.
Propietario desde hace más de tres décadas de Satermi Palencia, una empresa de servicio técnico y mantenimiento de instalaciones de calefacción, compagina el cargo de presidente de la patronal palentina, al que accedió en 2014, con otros puestos de responsabilidad. En la actualidad también es el máximo responsable de la Asociación de Empresarios de Fontanería, Calefacción, Gas y afines de Palencia (Afocapa) y vicepresidente de la federación autonómica de su sector (Feincal) y de la empresarial (CEOE Castilla y León).
Empezamos a nivel nacional. Los sindicatos Comisiones Obreras y la UniónGeneral de Trabajadores y la ConfederaciónEspañola de OrganizacionesEmpresariales (CEOE) y la ConfederaciónEspañola de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ultiman un acuerdo para recomendar subidas salariales del entorno del 4% en 2023 y del 3% tanto para 2024 como para 2015.Además, según las primeras informaciones, se incluiría una cláusula de garantía salarial que se activaría en función de la inflación y que podría implicar un alza adicional de hasta el 1%.Se trata de un pacto que aún no está cerrado y las cifras podrían sufrir modificaciones, pero ¿qué valoración hace de este principio de acuerdo?
Se trata de una negociación común para todo el país. Desde CEOE España se ha convocado a todos los presidentes territoriales y sectoriales a una junta directiva para tratar este asunto y presentar todos los detalles de este principio de acuerdo. Por lo tanto, aún prefiero no opinar porque no conozco todos los puntos de esta negociación.
Pasamos al ámbito regional y provincial. Fue elegido presidente por primera vez en 2014 y reelegido para un segundo mandato cuatro años más tarde. ¿Por qué optó por un tercer período?
Da mucho miedo que la CEOE Empresas de Palencia se quede sin alguien que tome el relevo. Hace unos meses, cuando se convocaron las elecciones, un medio de comunicación me preguntó si tenía miedo a que se presentara otra persona. Ante esta cuestión respondí que no, que todo lo contrario. Si yo veo que el candidato tiene el mismo ánimo que tengo yo -es decir, de no lucro y de trabajar por el empresariado- y creo que lo va a hacer mejor que yo, estaría satisfecho de apartarme. Pero cuando no es así, no. Ya lo sufrí en Afocapa, cuando surgió una candidatura alternativa a la mía con unas personas que hoy ya no son empresarios. Entonces piensas qué hubiese pasado si los elegidos hubieran sido ellos.
¿Cuál es el objetivo principal de su tercer mandato?
Tenemos un reto: que el Diálogo Social vuelva ser lo que era, una forma fluida de llegar a acuerdos con la administración pública y los sindicatos.
¿Esperan algún cambio próximamente en este asunto?
En este momento el Diálogo Social está parado. Nosotros estamos en la tesitura de facilitar todo lo posible para que haya acuerdos y tiremos para adelante. Lo que pasa es que, en este caso, hay un enfrentamiento excesivamente directo entre los sindicatos y el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones. Nosotros, como somos la tercera pata, nos encontramos con todo lo que depende de nosotros en esos acuerdos paralizado. Desde CEOE Castilla y León y las territoriales de cada provincia, el afán es intentar ceder, en la medida de la posible, para que vuelva a haber diálogo y se produzcan los acuerdos que emanaban anteriormente del Diálogo Social. Esto sucede desde que tomó posesión el actual Gobierno autonómico.
Y no solo tiene su repercusión autonómica. De esos acuerdos provenían el Diálogo Social con la Diputación, como la representante de los municipios de la provincia, y con el Ayuntamiento de Palencia. Los pactos son, muchas veces, de garantizar empleo y temas sociales. Son cuestiones que se han dejado de realizar por este tema.
Cuando la Consejería hizo pública su decisión de eliminar el Servicio Regional de Relaciones Laborales de Castilla y León (Serla), la patronal expresó su malestar. ¿Qué ofrece este organismo y por qué abogan por su mantenimiento?
Es más fácil llegar a acuerdos entre los trabajadores y los empresarios a través del Serla. En Palencia, solo funciona este organismo en los conflictos colectivos. En Valladolid se introdujo, como provincia piloto, la mediación en conflictos individuales y los acuerdos llegaron al 70%. Tenía que haberse implantado en el resto de las provincias de la comunidad, pero no se ha hecho. Estamos intentando que la Junta de Castilla y León dé unas cantidades que se adeudan a los trabajadores del Serla en Valladolid. También pedimos que funcione como estaba previsto. En el resto de España existe en prácticamente todos los lugares y aquí estamos yendo hacia atrás.
Además de esta cuestión, ¿tiene otros objetivos claros durante el mandato?
Sí, más allá del principal, quizá el más importante para mí sea el aumento de la masa social a través de las asociaciones sectoriales. Estamos saliendo de una crisis producida por una pandemia. Cuando una empresa ha tenido que cerrar o se encuentra en una situación de suspensión de pagos, se prescinde de lo que es un poco más superfluo para el funcionamiento de la empresa, que son las cuotas de las asociaciones sectoriales. En este momento estamos intentando generar la necesidad de pertenecer a una asociación y que la gente vuelva a valorar estar agrupado en entidades empresariales sectoriales.
¿Qué desafíos tienen las empresas palentinas tras la exposición al coronavirus y a más de un año de conflicto armado en Europa?
Nos encontramos con el problema de la falta de trabajadores cualificados. La oficina de empleo no suministra personal que quiera desarrollar el trabajo que le propones por falta de cualificación o de entusiasmo laboral. Nos encontramos con que hay empresas que no pueden crecer.
¿En qué sectores?
En este momento, a nivel regional, pero podemos trasladarlo perfectamente a Palencia, no hay albañiles para las empresas constructoras. El relevo generacional de los aprendices que entraban en las obras ya no existe. Los más jóvenes anteriormente tenían unos 18 años. Ahora, los nuevos están entrando con 25 o 30 años. También faltan soldadores, electricistas, encofradores, carpinteros, conductores de autobuses y de camiones. Son trabajos que no están mal pagados porque son especializados.
Comenta que no están mal pagados, pero si se subiera el sueldo en estos oficios se atraería a más gente o quizá la falta de mano de obra se debe a otras circunstancias
Achaco parte de ello a que los padres no aconsejamos o no hacemos el esfuerzo suficiente para que nuestros hijos entren en el mundo laboral. Iniciarse en un empleo puede conllevar salarios que realmente no son tan bajos, porque estamos hablando de salarios de acuerdo a un convenio laboral que los empresarios y los sindicatos firmaron para ese sector. Además, el salario mínimo interprofesional (SMI) también ha subido. Antes estaba en 700 euros y ahora, en 1.080 euros al mes. No creo que sea un salario tan bajo. Tenemos la sensación, porque nos lo han metido por los ojos, de que los salarios de 1.000 euros son mileuristas, pero un abogado en Madrid a lo mejor está ganando 1.400 euros. No vendamos que los salarios de Palencia son tan bajos porque se corresponden con la forma de vida de la provincia: el precio de las viviendas, del transporte o de la compra. Palencia no es de los lugares más caros en la cesta de la compra o en los alquileres.
También creo que parte de la culpa la tienen noticias como las que anuncian los trabajos del futuro que aún no tienen nombre y que llegarán con el desarrollo de nuevas tecnologías. Los chavales escuchan esto y piensan en trabajar en ellos. Meter por los ojos que habrá profesiones que por novedosas y por la falta de trabajadores van a estar muy bien pagadas y que habrá gran demanda no ayuda. Pasará mucho tiempo hasta que existan esos trabajos. Lo que hay que hacer es orientación en los institutos para hacerles ver a los estudiantes los trabajos del presente, los que va a encontrar cuando concluyan los estudios.
Pero las cifras del paro son buenas, pese a todo
Son buenas en cuanto a números, pero lo que no sabemos es la eventualidad de estos datos. No tenemos conocimiento de los contratos fijos discontinuos y, por lo tanto, no sabemos en este momento cuál es el paro real, es decir aquellos que no están en las listas del paro pero no están trabajando. No sabemos cuál es la realidad, pero la subida del SMI ha frenado estos números, que podían haber sido mejores, así como las fiestas que organiza la administración y que terminan pagando los empresarios.
¿A qué se refiere?
Me refiero, entre otras cosas, a que nos han vendido que la reforma de las pensiones que ha hecho el Gobierno facilitará que las pensiones tengan continuidad, pero no es así. No hay tal reforma. Lo único que ha habido es un incremento que tienen que pagar los empresarios en las cotizaciones de la Seguridad Social. De todo lo importante no ha habido una negociación, solo un acuerdo entre la administración y los sindicatos en esos aumentos.
¿Qué puntos fuertes tienen las empresas palentinas en la actualidad?
Su fortaleza es el espíritu empresarial. Los empresarios palentinos están tan bien cualificados como el resto de profesionales de España. Tanto es así que Palencia, cuando las empresas han tenido que internacionalizarse por la pandemia y las crisis posteriores, ha sido de las provincias que mejor lo han hecho. Eso es significativo. Nuestro mundo es producir, pero no puedes externalizar la internacionalización y, al final, la tenemos que hacer nosotros. Hay que buscar a los proveedores y los recursos para llevar los productos a otros sitios. Y eso hay que aprender a hacerlo. Aquí hemos sido capaces. Hay empresas que están internacionalizando. Quizá por ello los ciudadanos no las conozcan. Fabricantes de aperos o de remolques están haciendo trabajos en el exterior y están trabajando, en muchos casos, más para el exterior que para el interior.
¿Y los débiles?
Son ajenos a nosotros. Son nuestros políticos. En campaña electoral a todos se les oye diciendo que los empresarios son la parte más importante de la economía y de su apoyo a este colectivo. Pero luego, durante el mandato, nos denostan y nos critican. La Administración General del Estado se ha metido con Amancio Ortega, con la presidenta del Banco Santander y con todos los que han pillado, como el dueño de Mercadona. No entendemos por qué para una cosa somos los que movemos la economía y generamos empleo y. para otra, somos los demonios.
Con todo esto, a los niños les preguntas por lo que quieren ser de mayores y ninguno va a decir empresario. Ni el hijo de un empresario. Estamos denostados. El malo de Los Simpsons es el empresario que contrata a Homer Simpson. Es lamentable que nos vean así. Por suerte, he estado este viernes en Valladolid de jurado en un acto de la Caixa llamado EmprendeXXI. El ganador ha sido Rooteco Agriculture. Entre los cinco finalistas había empresas espectaculares y ha sido una palentina. Para mí ha sido un orgullo por ser de Palencia y me ratifica en que los empresarios y los emprendedores palentinos valen mucho.
¿Puede ser considerado un punto débil que existan dos agrupaciones sectoriales de la hostelería en Palencia, una dentro de CEOE Empresas de Palencia y otra ajena a ella?
No solo hay dos de hostelería, también hay dos de comercio. No me entra en la cabeza. Uno de los primeros actos a los que acudí cuando entré la primera vez de presidente fue uno de empresarios en el hotel Castilla Vieja. Alfonso Polanco me llamó aparte y me presentó al presidente de la otra asociación de hostelería y nos dijo a los dos: a ver si os ponéis de acuerdo y ya de una vez hacéis una sola. Desde entonces hasta hoy he hecho todo lo posible para que se lleve a cabo, facilitando esa posible fusión. Me parece increíble que no hayan recogido el guante y hayan tirado para adelante para crear una sola asociación de hostelería. Nosotros seguimos abiertos. No hay ningún impedimento. Hace unos meses trajimos al presidente de Hostelería España para presentar el protocolo ante acosos sexuales con el ánimo de que pudiesen venir todos los hosteleros palentinos independientemente de que estuviesen asociados o no.
¿Qué relación tienen con las administraciones en la actualidad?
Buena. Es correcta, aunque reivindicativa por nuestra parte. Nosotros no tenemos la posibilidad de manejar los presupuestos municipales ni provinciales. Lo que tenemos que hacer siempre es demandarles que el uso de esos fondos vaya también dirigidos al apoyo de las empresas.
Por último, ¿cuáles son sus grandes demandas a las instituciones en estos momentos?
Las empresas, sobre todo en los polígonos, tenemos una duplicidad de pago de basuras. Están obligadas a regenerar, y por lo tanto pagar, los residuos que generan por su actividad empresarial y, además, el Ayuntamiento nos cobra la recogida de basuras en un canon más alto que al de los ciudadanos, cuando a lo mejor en esa empresa existe una oficina a la que van dos o tres trabajadores y lo único que va a ir a la basura son los desechos del almuerzo. Llevamos años reclamándolo al Consistorio. En ningún momento nos han dicho que no tengamos derecho a ello, pero que es bastante difícil de hacérselo ver a los ciudadanos y encajarlo en los presupuestos. También cubrir toda la provincia con fibra óptica. Se ha avanzado mucho, pero hay empresas por las que pasa la fibra por delante de su puerta y no pueden conectarse.
Por otro lado, reclamamos la construcción de la autovía Palencia – Benavente. A fecha de hoy es lo que falta para unir la provincia al Eje Atlántico. Creemos que Palencia es el nudo donde deben confluir las mercancías que vengan de León, de Galicia, de Asturias y de Santander para seguir hacia Europa. Vamos a hacer un sobreesfuerzo en este tema y se va a oír hablar de él.