Estreno sin goles

Alberto Moreno
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El Palencia CF, que venía de un meritorio empate en Astorga, no pudo derrotar a un recién ascendido, el Colegios Diocesanos, en su primer partido como inquilino en La Balastera, sumando otro punto

Estreno sin goles - Foto: Sara Muniosguren

Ni había que lanzar las campanas al vuelo por el meritorio empate en la cancha de uno de los grandes favoritos, el Astorga, ni hay que rasgarse las vestiduras por el tropiezo casero ante un recién ascendido. Lo importante es que «hay materia prima» como afirma el técnico del Palencia y mucho tiempo para la mejora y conjunción.

Diego Rojas formó con un 4-4-2, con Alberto bajo palos; Astudillo y Víctor Moreno en los laterales; Marcelo y Capi, en el eje de la zaga; Sekou y Rubén Vallejo en el pivote, con Charly y Álex Gómez muy abiertos a banda, dejando la punta para Edipo y Torres. La primera clara oportunidad morada no tardó en llegar, a los nueve minutos, con una apertura a la banda de Álex Gómez y el remate fuera del aguilarense Charly. Pese a tener más jugadores por dentro el cuadro abulense (jugó con un 4-1-4-1), la superioridad física de Sekou y la calidad de Vallejo se imponían en la medular. Pero el Diocesanos venía con la lección bien aprendida. No le importaba ceder el balón, esperaba atrás y jugaba muy vertical en campo contrario. Torres, a los 21 minutos, tuvo una ocasión clarísima, tras una precisa y preciosa combinación en banda derecha, pero salvó un defensor. El ritmo de juego, aunque dominador, no era continuado por parte morada, jugaba a arreones, a impulsos y, eso sí, con cierta peligrosidad cuando entraba en juego, se descolgaba y participaba en la acciones atacantes la estrella del  equipo, Edipo. Una jugada de laboratorio en un saque de esquina pudo hacer llegar el primer tanto del encuentro, con doble autocaño incluido, pero no acertó el cuadro local en la suerte final. Buena intenciones locales en la primera mitad, buen trato de balón, pero faltó más ritmo para incomodar  más al Diocesanos.

La inicio de la segunda parte no sólo siguió por esos parámetros, sino que se le vio a cuadro visitante con más ambición ofensiva, jugando más en campo contrario. Sin tanta posesión y sin esa intensidad que requería el partido, el equipo morado pareció perder el control de la situación. Entró en una fase de juego previsible, sin electricidad en sus acciones. Diego Rojas, técnico del Palencia, también lo vio así, realizando antes de la hora de juego tres cambios de una tacada.

Poco más tarde llegaba la ocasión de Edipo, tras servicio de Vallejo, El dominicano es letal en estas situaciones, pero le adivinó la intención Mario. Cuando menos, sirvió para espolear algo a los morados, que pudieron adelantarse en una acción clara de Herrera, pero también tuvo sus opciones el cuadro rival.