La decisión del Ayuntamiento de establecer el día 28 como fecha límite a la existencia de terrazas-covid de la ciudad ha sido aceptada con resignación por el sector hostelero, que urge al equipo de Gobierno de Miriam Andrés la negociación y aprobación de una nueva ordenanza. 

El más contundente a la hora de valorar la decisión municipal ha sido Alberto del Burgo, presidente de la Asociación Hostelería Palencia, quien reconoce que el anuncio realizado el pasado viernes por al alcaldesa, Miriam Andrés, «ha sentado bastante mal» porque «no han dado más explicaciones» y «ha creado molestia y confusión» en el sector, sin contar «el coste económico que supondrá para algunos empresarios».

«Reconocemos que hay terrazas que no se tenían que haber dejado poner de la manera en la que estaba porque afeaban la ciudad. Pero las hay también que no molestan para nada, que no quitan aparcamientos, en las que se ha hecho una gran inversión y están muy bien acondicionadas. Sin embargo, también las van a tener que quitar. Es grave», argumenta el presidente de la Asociación Hostelería Palencia. 

Del Burgo asegura que les hubiera gustado «tener un borrador de la nueva ordenanza de terrazas» y que «antes de ordenar que se desmonten, el Ayuntamiento hubiese negociado y alcanzado un acuerdo».

«Levantar ahora las terrazas va a suponer destruir puestos de trabajo, por lo que pedimos al Ayuntamiento que saque lo antes posible una nueva normativa tal y como se prometió antes de las elecciones: llamando a las asociaciones de hostelería y vecinos para llegar a un acuerdo. Tenemos que lograr una buena regulación que permita terrazas que sean bonitas, beneficien a la ciudad, no molesten y den puestos de trabajo», sentencia.

Por su parte, Jaime Antolín, presidente de la Asociación General de Hostelería, también opina que la decisión de levantar todas las terrazas supone un agravio para aquellos hosteleros que invirtieron en mejorarlas. «Cuesta mucho dinero montar y desmontar estas estructuras, sin contar que hay que tener un espacio para guardarlas», señala. 

Antolín no cree que la decisión del Ayuntamiento haya causado mucha sorpresa en el sector. «Ya sabíamos lo que iba a pasar por lo que no nos ha pillado de sorpresa, pero sí que nos parece precipitado», sostiene. 

«Ahora la idea, tal y como nos prometieron, es hacer reuniones para hacer una nueva ordenanza. Nuestra disponibilidad es total aunque somos partidarios de que no se quiten todas las terrazas lo que no significa que seamos partidarios de que siga todo igual, evidentemente», explica Antolín. Para el responsable de la Asociación General de Hostelería, es clave que «se redacte una nueva normativa completa, de pé a pá, que sea clara y que luego no dé problemas de ningún tipo a la hora de establecer quién puede o no establecer unas terrazas». 

«Esperemos que esas terrazas que bajo nuestro punto de vista quedan bien y no molestan se puedan mantener. Esa es la idea con la que nos sentaremos a trabajar con el Ayuntamiento», sostiene Antolín que recalca que, «por la AGH, podemos empezar a negociar la ordenanza mañana [por hoy] mismo.

Sin distancias. Sobre la mesa, hay otras cuestiones que preocupan a los hosteleros como la posibilidad de recuperar los veladores que perdieron por la pandemia. «A mí me quitaron mesas con el covid por la limitación de las distancias. Ahora tengo 13 mesas en el exterior y antes tenía 28 aunque tengo que mantener todo el personal», comenta Alberto Soto, propietario del Ajo de Sopas.

Este hostelero pone voz a una reclamación que también se está haciendo desde el sector, que si se recupera la ordenanza de 2016, que si se vuelve a la situación previa a la pandemia, también se eliminen las restricciones de distancias entre veladores. La alcaldesa, Miriam Andrés, aseveró el pasado viernes que así será. 

A la espera de que el Ayuntamiento notifique a los hosteleros la orden para que desmonten las terrazas que no cumplen con la normativa, varios empresarios comentan a este periódico que ya han recibido la visita de Policía Local para que redimensionen sus terrazas a la superficie que ocupaban previamente a la pandemia. 

Vecinos. La otra parte que tiene mucho que decir en la futura ordenanza de terrazas es la vecinal. Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palencia (Favpa), su presidenta María Teresa Rodríguez, llama a elaborar la nueva normativa con calma. «Evidentemente, basta pasear por las calles de la ciudad para comprobar que hay algunas terrazas asquerosas e indecentes mientras que otros hosteleros han realizado una inversión y están llenas de gente», sostiene la presidenta vecinal. 

«La ordenanza deberá lograr el equilibrio entre el mantenimiento de esas terrazas y el descanso de los vecinos. Además, hay que tener en cuenta que la situación no es la misma en todos los barrios», añade Rodríguez. 

¡Vamos Palencia! La crítica del sector hostelero no fue la única que escuchó ayer el equipo de Gobierno de Miriam Andrés. El grupo municipal de ¡Vamos Palencia! manifestó su «descontento con la manera en que está afrontando la situación de las terrazas-covid». 

El reproche viene porque ¡VP! considera que «un buen proceso participativo debe partir del diálogo desde el inicio» y eso no está sucediendo con la confección del borrador de la nueva ordenanza o, al menos, no casa con las intenciones expresadas el pasado viernes por Miriam Andrés. 

«No vale con hacer un borrador desde el Gobierno y luego enseñarlo a las demás partes. Desde ¡Vamos Palencia! se considera que el diálogo y el asentar los criterios y bases de la nueva ordenanza debiera haberse desarrollado antes de ordenar la retirada de las mismas, ya que algunos hosteleros que cumplan con la nueva ordenanza se les está cargando con un doble coste, la retirada y el volver a colocarlas llegado el momento».

Por último, desde este grupo municipal se ha recordado al PSOE que «el acuerdo firmado con ¡Vamos Palencia! compromete al nuevo Gobierno [municipal] al diálogo con el resto de partidos y agentes implicados (...) en la elaboración de una nueva ordenanza, algo que no está sucediendo».