La Policía Local participa en la iniciativa Cisdo (Proyecto Europeo de Cooperación Inter-Policial y Social contra los Delitos de Odio), cuyo objetivo es el de mejorar las capacidades de los agentes para prevenir, identificar, mediar y luchar contra este tipo de acciones delictivas y los incidentes racistas o xenófobos. Ayer se llevaron a cabo en el centro cultural Lecràc unas jornadas de formación que tienen el objetivode crear una red de colaboración para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajen de manera conjunta y así evitar la revictimización de aquellas personas que han sufrido algún tipo de agresión. 

«Si viene una persona que ha sido agredida o vejada y sé que después de hablar conmigo va a tener que ir la Comisaría de la Policía Nacional a poner una denuncia o la Oficina de Asistencia a la Víctima, lo que no podemos hacer es obligarla a contar lo mismo 20 veces y esos son aspectos que hay que tener en cuenta», explicó Silvia Ávila, agente de la Policía Local de Palencia.

vertiente psicológica. También destacó la vertiente psicológica y, por ello, se formará a los agentes para que puedan aprender ciertas claves que les permita ofrecer un tratamiento más humano a la víctima. La ley siempre es la misma, aseguró Ávila, pero en cada caso, hay ciertas variables a tener en cuenta. «No somos psicólogos pero es verdad que somos los primeros en llegar al lugar de los hechos y disponer de ciertas pautas nos puede ayudar a calmar la situación y ofrecer un trato más cercano y humano a la víctima», señaló.

El programa también incide en la prevención con cursos de concienciación entre los más pequeños a través de los propios centros educativos. «A esas edades es más fácil que los niños aprendan que no hay que discriminar a nadie y que todos somos iguales», destacó durante las jornadas de trabajo el jefe de la Policía Local, Isidoro Fernández, que explicó también que, al menos en Palencia, las denuncias por este tipo de delitos «siguen siendo bajas».