Ganó el Colina Clinic Palencia RC, clasificándose para la fase de ascenso a División de Honor B, que no tiene, de momento, ni rivales, ni fechas ni escenario, pero principalmente ganó el rugby. 

Ambientazo en las pobladas gradas de La Balastera, con presencia de un buen número de seguidores del Toyota León y un ambiente muy deportivo en todo momento. Es la esencia de este deporte: deportividad y respeto, ante dodo.Eso y su famoso tercer tiempo, suculento en esta ocasión.

Se enfrentaba el campeón de la fase regular frente al subcampeón en terreno de juego de este último. El precedente fue el triunfo liguero leonés, pero en su propio campo.Las finales son otra cosa, el cara o cruz.

Salidó decidido el equipo de Tinín y fruto de ello llegaba su primer ensayo. El juego de delantera local era claramente superior.Las melés eran un espectáculo cómo arrastraba al rival. La superiridad morada era evidente, sumando tres ensayos en este primer tiempo. Pese a todo, un 15-10 inquietante. No fue mayor la diferencia al no acertar el gran Barto en las transformaciones y el error del ensayo leonés.

Toyota es un gran equipo, que sabe penalizar los fallos del rival y así fue. Lo que parecía un encuentro controlado por el Colina Clinic se transformó en un choque en el que tocó remontar.Y lo hizo, porque este Colina Clinic tiene fe y garra y más animado por un numeroso público, muchos de ellos niños de su prometedora escuela. Al final, 27-22.