Marta Fernández asegura que «sufre» al ver que el mayor patrimonio de Palencia, los jóvenes, no encuentran oportunidades para realizarse y se van para no volver. Para cambiar esta situación, peleará como David contra Goliaht por lograr entrar en el Ayuntamiento.
¿Por qué da el salto a la política y por qué en Por un mundo más justo?
Soy una palentina de 50 años, maestra, que tuve que marchar fuera después de terminar mis estudios porque no había muchas opciones laborales en Palencia. Regresé hace 20 años porque añoraba mucho la calidad y calidez de la vida aquí. Conocí el partido Por un mundo más justo después de vivir una etapa de desencanto con la política y me hizo recuperar la ilusión por los valores que transmitía. Toda esa transparencia, esa idea de diálogo respetuoso, de encuentro, me pareció importante que estuviera presente en mi ciudad.
¿Qué propone Por un mundo más justo para mejorar Palencia?
Nuestro lema es Elige unir, por un Palencia con futuro. La palabra clave es unir, porque creemos que hay mucha crispación y creemos que una ciudad pequeña necesita unir sinergias con el entorno en general. Por eso, nuestra apuesta más fuerte es la unidad y el diálogo, el ponernos de acuerdo para sacar adelante las cosas importantes.
¿Con qué objetivo?
Nos centran en tres ejes vertebradores de nuestra actuación y en tres compromisos que están relacionados con el problema que detectamos que tiene Palencia: la despoblación. Una de las medidas es conocer las necesidades que tienen los barrios y las diferentes asociaciones culturales, proponiendo unos encuentros periódicos. Nuestra sensación es que existen desigualdades entre unos y otros barrios, por eso tenemos que mejorar la vida de todos.
Si nos preguntamos por la causa que despuebla Palencia, está claro que una es el trabajo y las oportunidades. Hay que atraer talento, tanto público como privados y buscar con gente que esté preparada para ello la manera de atraer a nuestra ciudad tanto empresas como iniciativas cultural o científicas, por ejemplo, que se instalen aquí.
Es una cuestión de justicia, porque Palencia está muy poco representada e infradotada en centros de investigación, por ejemplo. Eso hay que lucharlo.
Y la tercera tiene que ver con la zona metropolitana de Palencia, unirnos para afrontar problemas comunes con las localidades más próximas. Por ejemplo, crear carriles-bici que sean viables y que funcionen como una alegoría de esa unión. Si todos los municipios alrededor de Palencia crecen, Palencia crecerá también.
¿Cómo se afrontan una elecciones desde un partido tan modesto?
Es un poco triste, porque hay medios que, directamente, hablan de seis candidaturas en la capital e ignoran que somos siete. No solo tenemos pocos recursos económicos y humanos, es que solo salen los partidos grandes. Sabemos que, a priori, somos pequeñitos, pero lo que representamos es algo grande. Por eso, la ilusión es la base de nuestro partido y nuestra propuesta para Palencia.
¿Por qué le tienen que votar los palentinos el domingo?
Para dar un poquito de oxígeno a la situación política que se está viviendo ahora; para dar un toque humanista a la política porque la gente tiene que ser lo prioritario. Cada vez estoy más convencida de que el voto útil es aquel que representa en lo que uno cree. Votar a quien crees que puede hacer que las cosas cambien y que mejoren una determinada línea, eso es votar útil.