Triple de población para una sanidad rural «sin refuerzos»

Rubén Abad
-

Las plataformas sanitarias alertan de que médicos y enfermeros cubren las vacaciones estivales de sus compañeros. La plantilla «no están al 100%», advierte Pro-Hospital

Un médico de Atención Primaria atiende a dos pacientes en un consultorio rural de Castilla y León. En verano, muchos reducen su actividad e incluso cierran en Palencia. - Foto: Luis López Araico

Si pedir cita previa con su médico o enfermera de Atención Primaria es un ejercicio de  paciencia durante todo el año en la inmensa mayoría de centros de salud de la provincia, en los meses de verano este sencillo trámite puede llegar a convertirse casi en una odisea. Al menos, eso es lo que se desprende de la información que manejan las plataformas sanitarias que desarrollan su actividad en Palencia, que alertan de que los profesionales del Sacyl se ven en la obligación de cubrir las vacaciones de sus compañeros «sin personal de refuerzo» durante el período estival. Un problema al que no es ajena la capital, según explican, pero que se agrava en el medio rural, donde la población «se duplica e incluso triplica» durante los meses centrales del año, según advierten alcaldes como el de Cervera de Pisuerga, Jorge Ibáñez.

Antonio Herreros, de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Palencia, denuncia que «la situación está muy deteriorada en el medio rural, con graves limitaciones». «Y lo peor de todo, sin que haya perspectivas de mejoras que resuelvan el problema», continúa el portavoz de este colectivo del que forman parte profesionales -él es doctor-, pacientes, asociaciones, colectivos de vecinos y palentinos a título particular. 

«Sufrimos limitaciones severas, pero la gente aguanta», responde ante la pregunta de cómo se vive desde dentro está situación que califica de «precaria». ¿La consecuencia más inmediata? Herreros lo tiene claro: la «saturación» a la que se ven sometidos los sanitarios, lo que se traduce, según advierte, en «menor capacidad para una atención de calidad».

De ahí que muchos hayan acudido a la sanidad privada, hasta el punto de que desde la Plataforma se habla ya de «cierto colapso» que deriva en pacientes que «pelotean de un lado a otro» por culpa de una situación que, según manifiesta, «no se va a solucionar hasta que no haya una Primaria consecuentemente financiada para garantizar la presencia de profesionales en todos los casos».

Y es que, según explica, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que el 25 por ciento del presupuesto de la sanidad vaya destinado a la Atención Primaria «porque es la puerta de acceso al sistema para los pacientes» y evita, de paso, una «saturación» de las Urgencias. Servicio, este último, para el que es «imprescindible» una especialidad propia.

Habla también Herreros de la fuga de talentos al extranjero, donde se ofrece a los sanitarios unas condiciones laborales más favorables. «¿Cómo no se van a marchar si aquí están cobrando casi el salario mínimo? Se van porque encuentran otras alternativas y no tienen que soportar situaciones de precariedad tercermundista que se están dando en estos momentos», incide. También se refieren desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Palencia al nuevo hospital. Un proyecto que califican de «cuento chino» que se esgrime «cada vez que hay procesos electorales». 

GUARDO

Esta misma situación se repite en Guardo, según manifiesta la Plataforma Pro-Hospital Zona Norte. «No hay refuerzos ni se cubren vacaciones, a pesar de que la plantilla en la Zona Básica de Salud no está cubierta al cien por cien», manifiesta su presidenta, Belén Collantes. Y es que si bien a esta ZBS le corresponden doce médicos de familia, ahora hay dos en el consultorio de Velilla del Río Carrión y el mismo número en el de Santibáñez de la Peña (las plazas asignadas), mientras que en el centro de salud de Guardo «no llegamos a los siete, cuando debieran ser ocho».

Allí uno de los principales caballos de batalla son las consultas de los especialistas, que cada vez se dilatan más en el tiempo a tenor de los datos que maneja Pro-Hospital. Así, explican que si bien Traumatología y Rehabilitación siguen acudiendo casa semana y Ginecología se mantiene cada 15 días, no ocurre lo mismo con Oftalmología, que antes era semanal y ahora es quincenal, o Urología, cuyo especialista antes visitaba la localidad una vez cada quince días y ahora solo acude una al mes. 

«Otorrinolaringología, Dermatología y Neumología son ahora mensuales; Cardiología, semanal; y Neurología está citando ya para el año que viene», se lamenta Collantes, quien asegura que hay especialistas dispuestos a aumentar los días de consulta para aligerar la lista de espera, si bien es el Sacyl el que regula las frecuencias.

También se refiere la presidenta de Pro-Hospital al servicio de Radioterapia en la capital. Unos retrasos en las obras -«nos aseguraron que las máquinas estarían en enero, y ya es julio», afea Collantes,- que afectan directamente a los pacientes de la comarca. Y es que estos son derivados por sistema al hospital universitario de Burgos, a 140 kilómetros (280 ida y vuelta) en el mejor de los casos, estando León mucho más cerca, a 80 kilómetros y un buen tramo por autovía. Bien es cierto que si se solicita, el Sacyl ha de atender al paciente en León, pero parece ser que esta información no se le estaría trasladando a los pacientes según fuentes consultadas por este periódico.

AGUILAR Y BARRUELO

«Un verano más, ni un solo refuerzo». Así resume el panorama en la comarca de Aguilar de Campoo la presidenta de Anhelo, Antonia Merino. Si bien, reconoce que este año están «un poco mejor» en la ZBS aguilarense, pues todas las plazas se han cubierto, incluso la de Pediatría. La peor parte se la llevan los consultorios locales, «a los que no va nadie», asegura.

Así lo corrobora desde la cercana localidad de Barruelo de Santullán, la Plataforma Valle de Santullán. Su presidenta, Yolanda Alonso, afirma que vuelven a tener dos médicos, uno de ellos extracomunitario, «pero los consultorios siguen cerrados en Brañosera, Villamayor y Vallejo, cuando nos habían prometido que al completar la plantilla estos volverían a funcionar».

En cuanto a las guardias nocturnas, no ha habido ni un solo cambio «ni se le espera», manifiesta Alonso, quien recuerda que las movilizaciones vecinales siguen repitiéndose cada sábado desde que en 2017 se suprimiera el Punto de Atención Continuada (PAC). En Enfermería, urge cubrir la plaza que deja vacante la profesional que durante 43 años la ha ocupado hasta su reciente jubilación.