Elisa Docio Herrero

A vuela pluma

Elisa Docio Herrero


Cómprate un pueblo

30/05/2021

La Moncloa ha presentado un plan dotado con diez mil millones de euros procedentes de los fondos europeos. En él «se identifican como prioritarias las actuaciones de emprendimiento e innovación con el fin de atraer talento y fijar población». Suena fenomenal, nos falta ver el desarrollo punto a punto y como se sortearán las dificultades de gestión para que se hagan inversiones eficaces y no se pierdan los dineros por los vericuetos administrativos (CCAA, diputaciones, ayuntamientos). En el mundo rural la esperanza se ha activado con el teletrabajo, pero no cualquiera puede trabajar así y la repoblación con estos urbanitas ruralizados requiere un diálogo profundo con los habitantes oriundos. Por otro lado, invertir en dotaciones en muy loable, aunque lo verdaderamente problemático será como crear medios de vida, que son la base de cualquier asentamiento. Los confinamientos en pisos urbanos nos han hecho volver la vista al campo. Ese campo tan grande y tan vacío, en España unos 3.000 pueblos abandonados en 23 provincias. Cuentan que Gwyneth Paltrow recomendó regalar una aldea por Navidad. Ya existen agencias que se encargan de buscar los papeles, hablar con herederos, etc., para hacer vendibles pueblos enteros. En Aldeas Abandonadas su clientela son ingleses, franceses y belgas, pero también VIP árabes y rusos. Desde bucólicos soñadores ecoagrícolas hasta grandes inversores, pasando por profesionales liberales jubilados que crean una especie de cohousing autogestionado con huertos y taberna. El precio sube cada día. Ha pasado de unos 60.000 euros a 200.000-400.000. Luego toca buscar subvenciones e invertir para restaurar. No es tan fácil. En un pueblo leonés alquilan el teleclub por 5 euros, bien, pero la cuota mínima de autónomos es de 275, luego ganar el SMI (1.108) y pagar electricidad. Muchos vinos tienen que tomar sus 40 habitantes. www.elisadocio.com