El chef Miguel Ángel de la Cruz forma a 26 restauradores de la provincia

Marta Redondo Moreno
-

El cocinero vallisoletano, galardonado con una estrella 'Michelín', realizó ayer en la 'Villa Romana La Olmeda' una gran demostración de cómo aplicar las nuevas tendencias creativas en la elaboración de catorce tapas y pinchos

Hosteleros de la provincia que participaron en la actividad. - Foto: M.R.M.

La cocina de más alto nivel tuvo ayer una cita en la Villa Romana La Olmeda de Pedrosa de la Vega , donde se reunieron un total de 26 restauradores de la provincia con el fin de participar en unas jornadas formativas impartidas por el cocinero Miguel Ángel de la Cruz, distinguido con una estrella Michelín por su trabajo en el Restaurante La Botica de Matapozuelos, en la provincia de Valladolid.

Una interesante actividad organizada por el Grupo ATU, Asesoría de Formación para promocionar la cocina palentina, y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y la Asociación de Hosteleros de Saldaña, además de  la Diputación de Palencia que ha cedido las instalaciones de la Villa Romana La Olmeda.

Desde las cuatro de la tarde y hasta nueve de la noche, el chef vallisoletano elaboró catorce tapas con productos de primera calidad y de la tierra, con el fin de que los responsables de los restaurantes de nuestra provincia puedan ofrecer un mayor número de recetas de cocina moderna a sus clientes.

El chef ayer en 'La Olmeda'El chef ayer en 'La Olmeda' - Foto: M.R.M. «El objetivo de la iniciativa era la promoción del sector de la gastronomía en nuestra provincia», concreta Elena Villameriel, consultora del Grupo ATU, que además ha querido agradecer la colaboración de todos para realizar la actividad en La Olmeda.

Innovación y producto local. Se trataba de una iniciativa que se llevaba a cabo por primera vez en la provincia, pero que también se ha realizado con gran éxito en Valladolid.

Una gran demostración de cómo elaborar pinchos y tapas, aplicando las nuevas tendencias creativas, pero que cada restaurante adaptará a su estilo de cocina y en la que se utilizarán productos de la zona, una de las máximas del cocinero vallisoletano.

«Es un taller muy práctico en el que pueden ver la elaboración de cada pincho. Es una cocina un poco más moderna de la que pueden coger alguna idea y adaptarla, todo ello utilizando los productos de la tierra, haciendo una cocina muy local», explicaba el chef vallisoletano. Así, los asistentes pudieron ver y aprender la elaboración de catorce creaciones elaboradas por De la Cruz y su equipo.

El reconocido chef cocinó unas sencillas patatas bravas pero de forma más elaborada que la receta tradicional; también sorprendió con otras recetas como: un escabeche con piñas de pino verde, latillas de sardinas, un capuccino de morcilla artesana y espuma de pan de pueblo, una castaña de hígado graso de pato, huevo de queso ahumado, setas como callos, a modo de sandwich de manzana y paté de pichón, lingote de oro -hígado de cordero-, empiñonado con morcilla, alitas de pollo y hojas picantes, la ciruela -un fino paté de lechazo- y varios postres denominados Tamuja -un dulce con galleta- y el original Glup y ¡Se me ha roto la maceta!, una especie de maceta con tres chocolates que para poder degustarlo había que romper su envoltorio en forma de maceta.

En la actividad formativa participaron el restaurante El Barón y Bar La Cabaña,   de Aguilar de Campoo; el  Asador Cantina Sofía, de Barrios de la Vega; el Hotel Real Monasterio San Zoilo, de Carrión de los Condes;  el Asador Gasolina, Bar La Ruina-Mundo Raro y el Pacho, de Cervera ; Café Sheraton y Jay, de Guardo; Bar La Piedad y también el Restaurante La Piedad, de Herrera de Pisuerga; La Concordia, de Monzón; los bares La Ermita, La Montaña, Los Barriles y  Pepita Chula, además del Hotel Rey Sancho y el Restaurante Cervecería Gambrinus-Las Calabazas, de la capital; la Hostería de San Miguel, de Piña de Campos; los bares Boulevard, la Biblioteca de Hogwarts, La Chopa, Café Bar Jazz, Los Lagares y Hostal Restaurante Saldaña, de Saldaña; y el Hotel El Convento de Mave, en Santa María de Mave.