El Zunder Palencia cae (102-94) ante el Barça

Área 11
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El Zunder Palencia tropieza en el Palau Blaugrana tras dar la cara en todo momento. El conjunto de Luis Guil ganó el segundo y tercer cuarto después de un mal inicio de partido (29-16). El Zunder se mantuvo vivo hasta el final

Zunder Palencia cae (102-94) ante el Barça - Foto: Sara Gordon

El Zunder Palencia no pudo ganar en el Palau Blaugrana, aunque cuajó un buen encuentro, con Pasecniks demoledor en la segunda mitad (26) y estuvo vivo hasta los últimos minutos ante un rival que supo tirar de oficio cuando más falta le hacía y que, con 26 tiros libres anotados (por solo seis de los palentinos) decantó el partido a su favor. Tenía poco que perder el Zunder Palencia en el Palau Blaugrana y saltó a la cancha valiente y dispuesto a plantar batalla, con un juego rápido y muy intenso que sorprendió de entrada a los locales (2-6). Duró poco la alegría, lo que tardó el Barça en reajustar su defensa para frenar a los visitantes y darle la vuelta al marcador (9-8). Aguantaban los palentinos durante algunos minutos gracias a su zona, pero los locales encontraron el camino y, a base de triples, hicieron añicos el planteamiento de los castellano y leoneses para ir abriendo brecha en el luminoso, cerrando el cuarto con 13 puntos de renta tras firmar su quinto lanzamiento de tres convertido (29-16).

No bajó los brazos el Zunder Palencia, que comenzaba el segundo cuarto con un triple y un 2+1 que le mantenían vivo en el partido. Los de Luis Guil imprimían velocidad a su juego y, aunque no conseguían neutralizar el acierto exterior de los locales, se sumaban a la fiesta de triples y conseguían que la diferencia no fuese a más. No quedó ahí la cosa. El acierto ofensivo dio alas a los palentinos, que apretaban también en defensa, generándole muchos problemas al Barça y saliendo bien al contraataque para ir poco a poco recortando distancias hasta colocarse a solo 6 puntos a falta de 3'32 para el descanso (44-38). Un error de los azulgrana en ataque y una canasta de Benite aprovechando el balón perdido por los locales daban vida a un Zunder Palencia batallador, pero el Barça tiró de oficio, y con los visitantes en bonus los locales forzaron las personales y volvieron a abrir brecha desde la línea de tiros libres para irse al descanso con una renta de nueve puntos (52-43).

Ya en el tercer cuarto, el Zunder Palencia sufría ante el acoso de un Barça mucho más acertado, sobre todo en el rebote defensivo, lo que dejaba sin segundas opciones al equipo de Guil, que volvía a ver como el rival se escapaba hasta los 13 puntos de renta (61-48, minuto 24). Pero los visitantes no se desesperaban, realizaban algunos cambios en defensa, movían fichas en el banquillo y se mantenían con vida, obligando a los azulgrana a no relajarse ni un solo segundo. Un triple de Kamba y otro de Franke, ambos llegados tras dos buenos rebotes defensivos, confirmaban que el Zunder Palencia estaba leyendo bien el partido y tenía recursos para corregir sus errores y colocaban a los de Luis Guil a solo cinco puntos de su rival cuando faltaba un minuto para el final del primer cuarto (69-64).

Paraba el partido el técnico local, que no conseguía frenar la progresión de los palentinos ni evitar el mate de Kamba que colocaba el 70-68 a falta de los últimos diez minutos.

El partido estaba al rojo vivo, aunque el Barça conseguía respirar gracias a un triple inicial de Laprovittola. Pero los de Guil no se rendían, seguían apretando y conseguían sembrar los nervios en las filas locales con el 84-83 a 4'43 para el final. Una vez más, sin embargo, un triple de los catalanes caía como un jarro de agua fría sobre los de Guil, que con una defensa asfixiante conseguían mantenerse en el partido. Pero dos tiros libres y una canasta de Satoransky disparaban a los culés a 1'46 de la conclusión (92-87). Ahí se acabó el partido para los palentinos. Y es que, aunque los visitantes no bajaron nunca los brazos, lo cierto es que el Barça supo manejar esa ventaja hasta el final para no dar ya opciones a su rival, forzando las personales del rival y mostrándose intratable desde la línea de tiros libres.