Lo que hace unas semanas se preveía como un derbi por el todo o nada se ha quedado en un partido algo más descafeinado, teniendo en cuenta que, de forma brillante, CD Becerril y Palencia CF evitaron el descenso directo a la Primera Regional de Aficionados. 

Por lo tanto, mañana (17 horas) en el Mariano Haro no estará en juego la salvación directa, pero sí una posible opción de permanencia si es que finalmente el Palencia Cristo Atlético acaba descendiendo a Tercera RFEF. Ojalá al término de la temporada no se tengan que hacer estas cuentas, pero ahora mismo es un hecho posible.

De esta manera, CD Becerril y Palencia CF buscarán en el derbi un triunfo que les separe de esa cuarta posición por la cola, que también significaría el descenso si el Palencia Cristo desciende de categoría y acaba por arrastrar a uno de los equipos de Tercera RFEF.

Antes de comenzar la penúltima jornada liguera, el Atlético Bembibre es quien ocupa ese cuarto puesto por debajo, pero seis puntos dan para mucho.

Además de los clubes ya citados, el Júpiter Leonés y el Mirandés B también se encuentran inmersos en esa pelea por evitar el descenso por arrastre. El cuadro burgalés es el que mejor lo tiene para mantenerse en caso de descenso del Palencia Cristo.

MÁXIMA RIVALIDAD. Una vez hechas las cuentas para el partido, cabe destacar que un derbi siempre es un partido especial, en el que afloran los sentimientos.

No hay duda de que las gradas del Mariano Haro presentarán un aspecto estupendo, como por cierto suele ser habitual a lo largo de la temporada. La afición del Palencia CF asumirá el asequible desplazamiento a Becerril de Campos para alentar a su equipo en un feudo complicado, en el que los seguidores locales aprietan mucho. El Becerril busca la revancha, después de caer en El Otero en el derbi de la primera vuelta (2-0).