He publicado ya varios artículos referentes al tema de los inconvenientes que aportan los chopos dentro de los cascos urbanos. Y como no sólo siguen, es que se incrementan los problemas que me están reportando, insisto y machaco a ver si no siguen cayendo en saco roto. Los chopos, en Castilla, se hacen inmensos, casi descomunales, y son preciosos, decorativos y típicos, mientras cubren nuestros paisajes, y a su sombra, en riguroso verano, saboreamos una buena tortilla en amor y compañía,
regadita del vino de nuestros majuelos. Hasta aquí, todo precioso. Pero dentro de las partes habitables....¡ ojo con los chopos !. Y lo digo por experiencia, ya que a mí, ya no pueden hacerme más la puñeta. Protesto...y nada. Escribo sobre el tema....y nada.. Es éste, uno de los muchos inconvenientes que vengo soportando, y que parece que los encargados de resolverlos dicen : ¡a mí plin, que yo duermo en pikolín!
Mi casita, es de planta baja, y hace tiempo que formaba pared con una industria panadera. Aquello se cerró, se derribó, y se acotó por completo con vallas opacas, metálicas y muy altas. Y lo que fue fábrica de pan,
es un inmenso antro dejado de la mano de Dios, y de los hombres, donde por encima de aquellas vallas se tiran pañales...ropa sucia... tratos viejos...desperdicios de todo tipo....en fin, muchísima morralla.
Pero.....¡sobre todo, se ha llenado de chopos, aquello es una chopera! La mayoría de ellos pegados a mis paredes. Camino por mi patio entre ramas y espuma blanca. Las hojas, me obstruyen canalones, se forman goteras, todos los años gasto dinero en limpieza de tejado.....y así, así, y así.... y lo peor es que ya surgen ramas en la pared divisoria, finas, tambaleantes, pero que si se convierten el los inmensos árboles centrales, me tirarán la casa, me levantarán las baldosas sus raíces.... Pero......¡¿esto es consentible ?! Yo creo, que al ser un asunto donde tendría que tomar cartas la parte municipal. Se puede ordenar algo a jardineros, podadores....Pues vamos a ver si se soluciona el tema.
Los asuntos fastidiables, necesariamente necesitan soluciones. Hace falta saber con seguridad de quien es la competencia. Hablarlo... conchabarlo...erradicarlo.....¡pero ya de una puñetera vez!