Voluntarios de CaixaBank promueven la lectura entre 200 niños

SPC
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Dedicaron 250 horas a mejorar el rendimiento académico de los alumnos con menos recursos económicos y afianzar sus habilidades en la comprensión lectora.

Voluntarios de CaixaBank promueven la lectura entre 200 niños

Los voluntarios de CaixaBank en Castilla y León participaron en el último año en más de un centenar de actividades de 'Acompañamiento en la lectura', beneficiando a 196 menores de entre 9 y 12 años en situación de vulnerabilidad.

Gracias a la implicación de una decena de voluntarios, se dedicaron 250 horas a mejorar el rendimiento académico de los alumnos con menos recursos económicos y afianzar sus habilidades en la comprensión lectora. La colaboración y el trabajo conjunto con tres entidades sociales y escuelas de Castilla y León, permitió elevar las cifras un 760 por ciento en el número de actividades respecto al 2021, y un 233 por ciento en el número de voluntarios.

Según el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo, aproximadamente el 14 por ciento de los alumnos finalizan primaria con un nivel bajo de comprensión de textos. Al mismo tiempo, según el último informe PISA, cerca del 15 por ciento de los alumnos que terminan la ESO tienen dificultades a la hora de comprender y retener la información que leen. Este es un factor clave en el abandono prematuro de los estudios y en la perpetuación de las desigualdades. 

A través del Programa de 'Acompañamiento en la lectura', los Voluntarios de CaixaBank tienen como objetivo incrementar el éxito educativo de los menores a través del fomento del hábito de la lectura y la mejora de la comprensión lectora desde un enfoque lúdico, interactivo y personalizado.

Los voluntarios se convierten en "referentes" para los menores y generan diversas dinámicas para captar su atención. La actividad se inicia leyendo un libro o un cómic del agrado del niño, en formato PDF o impreso, fuera de las tareas académicas ordinarias. Durante la hora de lectura, el menor recita la historia y los diálogos. El voluntario sigue atentamente el avance del relato, mientras incita al niño a buscar las palabras que no entiende, a que se haga preguntas sobre lo que está leyendo. 

Del mismo modo, durante la sesión también se plantean juegos lingüísticos y se trabaja, en paralelo, para que el menor aplique estos hábitos en el marco académico. En definitiva, se trata de una actividad que, más allá de su aplicación académica, busca transmitir a los niños el placer de leer, para mejorar su autoestima y sus oportunidades de futuro.