El Destino Palencia finalizó el pasado domingo una nueva temporada, la duodécima en la LEB Oro, con una última victoria que, al menos, dejaba un buen sabor de boca a los aficionados que le acompañaron en la despedida del atípico curso.
Los seguidores vieron a un equipo que será diferente el curso que viene, pues no habrá continuidad en el banquillo (Arturo Álvarez se despidió) y el nuevo técnico guiará la configuración del nuevo plantel. Salvo dos excepciones, de momento.
Dani Rodríguez llegaba en el verano de 2019 para aportar su talento y experiencia al equipo que estaba creando Carles Marco. Iniciaba, con un contrato de dos años, su segunda etapa en la club (ya estuvo entre 2014 y 2017). La campaña no se pudo acabar por la pandemia y el jugador y la directiva llegaron a un acuerdo para ampliar su contrato (acabará dentro de un año) a cambio de reducir su ficha, ante la segura reducción de ingresos.
Y junto a él, Sean Smith, el jugador más espectacular de la liga, que en un año ha mostrado una tremenda progresión, siendo una de las grandes noticias que ha dejado el curso 2020-21. Prolongó durante el curso su vinculación un año más con los morados para seguir creciendo, con el sueño de llegar pronto a la Liga ACB.