El presupuesto es ajustado en muchos ayuntamientos, sobre todo en aquellos que cuentan con menor censo; localidades cuyas arcas municipales no pueden asumir imprevistos como los derivados de la pandemia mundial del coronavirus. Allí donde los pueblos no llegan, y para reforzar el trabajo que hacen los que sí disponen de medios propios, la Diputación puso en marcha el martes un plan de contingencia provincial cuyos esfuerzos se centran en la limpieza y desinfección de los lugares más concurridos.
Una labor que en estos primeros cuatro días ha llegado a un total de 91localidades del medio rural, donde se han llevado a cabo más de un centenar actuaciones, 121 para ser más exactos, tanto en la vía pública como en los entornos de las residencias de mayores, el colectivo más vulnerable ante el Covid-19.
Según confirmó la Diputación ayer a este periódico, el plan de contingencia seguirá vigente «de forma indefinida hasta que finalice el estado de alarma». En esta línea, las labores continúan hoy, mañana los operarios se tomarán un descanso y regresarán el lunes al trabajo.