El encarecimiento de la vida: de los números a los euros

David Alonso
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Los hogares castellanos y leoneses gastaron, de media, casi 30.000 euros en alimentación, facturas, bienes y servicios durante el pasado año, un diez por ciento más que antes de la pandemia. El alquiler y los carburantes se encarecieron un 15 y un 30

El encarecimiento de la vida: de los números a los euros

Todo, o casi todo, está más caro. Es un hecho innegable. Basta con dar una vuelta por el mercado de abastos de tu ciudad, revisar las facturas o levantar la vista a la hora de llenar el depósito del coche. La irrupción de la pandemia ha generado un desdoblamiento del espacio-tiempo que impide recordar con nitidez cómo era todo antes de que un virus de nombre impronunciable paralizase el mundo. Pero los números nunca mienten: 2.616 euros de más se gastaron los hogares de Castilla y León en 2022 con respecto al año 2019. Es decir, la escalada de precios espoleada por una inflación ya fase de repliegue, disparó el coste de la vida de las familias autonómicas un diez por ciento en dos años, dejando en casi 30.000 euros sus gastos fijos anuales, tal y como se desprende de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tal y como se puede observar en las ilustraciones que acompañan esta información, el gasto en productos básicos de la cesta de la compra como el pan, la leche, el aceite o las verduras ha repuntado por encima del 20 por ciento; la carne ha hecho lo propio en un 11%; mientras que el pescado apenas un 5,2%. No obstante, la importancia del gasto de la alimentación básica sobre el total de costes anuales de las familias de Castilla y León apenas supera los 4.000 euros, un 13 por ciento del total.

Por ponerlo en contexto, solo el pago del alquiler o las rentas de las familias autonómicas requirió de un mayor desembolso por parte de los hogares. Casi 5.000 euros de la hucha fueron a parar al abono de la vivienda, un 15 por ciento más que antes de la pandemia. Todo ello en una Comunidad en la que el precio de los alquileres se encuentra por debajo de la media nacional, y sujeto a algunas de las medidas aprobadas por el Gobierno central para contener los efectos de la inflación.

El segundo concepto que mayor mordisco pegó el pasado año a la cartera de las familias de Castilla y León fueron los carburantes. Un treinta por ciento se disparó el gasto destinado a repostajes, rozando casi los 1.700 euros anuales por hogar. Indudablemente, la energía y el gas también hicieron de las suyas con los presupuestos familiares, y repuntó su gasto en un 20 por ciento en el caso de la luz, mientras que el gas, arrastrado por la Guerra de Ucrania, hizo lo propio en más de un 40%.

La encuesta del INE también pone de manifiesto cómo la pandemia de la covid-19 se tradujo en un mayor gasto por parte de los hogares autonómicos en salud, acrecentando en un 30 por ciento el dinero destinado a productos farmacéuticos, servicios médicos o paramédicos.Si en 2019 las familias de Castilla y León destinaron 900 euros a este capítulo, el pasado ejercicio se fueron por encima de los 1.200 euros.

Sin ahorros

«Las familias se han podido sobreponer gracias a los ahorros acumulados, pero ahora mismo ya están agotados, y están tirando de créditos», reconoce a este periódico el director del servicio de Estudios Económicos, Juan Carlos de Margarida, que, cuestionado sobre el impacto en el bolsillo de los ciudadanos por la escalda de precios no oculta que «el problema es que no da tregua a los consumidor a asentar sus presupuestos familiares y su nivel de vida». Además, alerta que la política monetaria europea «está afectando a las hipotecas de la gente, y eso está reduciendo el consumo para bajar los precios».

En una línea similar se pronuncia el presidente de la Unión de Consumidores de Castilla y León, Prudencio Prieto, que lamenta que «se ha estrangulado lo que conocíamos como clase media». «Se sigue ahorrando de una forma distinta, y todo aquel que tiene posibilidad de ahorro, como el banco no da mucho intereses, unos se desvían a los fondos de pensión, otros a letras del tesoro…», explica Prieto, que, no obstante, se muestra confiado en que, de aquí a septiembre, «cuando pasen estos meses inflacionistas del verano», la tendencia discurra hacia una «armonización de los precios».

Por último, desde CCOO consideran necesario que se mantengan las medidas de «escudo social» que puso en marcha el gobierno de España para evitar que el incremento de precios ahogue a las familias.