Castilla y León anticipa al mes de junio el inicio del periodo de riesgo alto de incendios forestales, cuando en años precedentes comenzaba el 1 de julio, y tendrá además una duración de «cuatro meses alargados», de forma que podría llegar incluso al de octubre. La Comunidad cuenta en este momento con un operativo formado por 1.746 personas con 130 motobombas, que desde abril tendrá un segundo turno, 62 cuadrillas terrestres, la totalidad de las helitransportadas y siete equipos de maquinaria pesada. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presentó ayer el operativo durante una comparecencia recogida por Ical en la que exigió «más acción» al Gobierno de España en cuanto al despliegue de sus medios aéreos y las normas sobre criterios y directrices, y «menos críticas falsas» dentro de una operación de «propaganda» en la que incluyó a miembros del Ejecutivo central, así como a la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y algún alcalde.
En este sentido, el titular de Medio Ambiente señaló que precisamente ayer se publicaba en el Bocyl la declaración de la época de peligro medio de incendios forestales en toda la Comunidad hasta el lunes 10 de abril, coincidiendo con la duración de la Semana Santa. Este año, dijo, hay más medios desplegados en esta época del año que nunca antes en virtud del acuerdo del Diálogo Social del pasado año, ya que han aumentado un 40% el operativo dentro de un proceso a tres años.
Suárez-Quiñones habló también de «mala fe» sobre las consideraciones del Gobierno en relación a la determinación del riesgo de incendios ya que aseguró la Junta utilizan índices «complejos», frente a los mapas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que elabora sus mapas en base a la previsión de temperatura y viento. Insistió en que se trata de una cuestión que deciden los «técnicos» sin criterios «políticos» y a la que se adecuan los medios desplegados con «seriedad».
Plan anual de incendios
En cuanto al Plan Anual de Incendios, Suárez-Quiñones criticó la «desfachatez» del Gobierno por exigir a Castilla y León y no a otras comunidades esta programación, cuando en su opinión no ha dictado el Real Decreto de criterios y directrices, que recordó exige ser consensuado con las comunidades y debe estar acompañado del informe del Comité de Lucha contra Incendios Forestales. Reiteró que lo aprobarán en los próximos días porque está «pendiente» de determinar «algunos flecos» sobre la inclusión o no de la guardia localizada del personal de campo.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, salió al paso de las críticas con respecto a que el Gobierno no despliega medios aéreos de las Brigadas de Extinción en la Comunidad, y aseguró que los medios del Gobierno autonómico son «insuficientes» tal y como se evidenció el pasado año. Encomendó a la Junta a dotar a la Comunidad de un servicio de extinción de incendios acorde las circunstancias a Castilla y León, y subrayó que «tiene la esperanza» de que sus responsables hayan «aprendido» algo del drama que se vivió el pasado verano. Es por ello, que instó a la Junta a «fortalecer» el servicio que, el pasado verano, tenía muchas carencias, tal y como corroboraron los bomberos forestales, los alcaldes y todos aquellos que sufrieron los fuegos, dijo.
Más de ochenta millones para reforzar el servicio
Juan Carlos Suárez-Quiñones destacó que este año el presupuesto del operativo es de 87,1 millones, un 34% más que en 2022, con el horizonte de llegar a 127 en 2025. Además, destacó los 37 millones para ayuntamientos y diputaciones para que cuenten con parques de bomberos o la renovación de 565 vehículos del personal de campo, de los que se han entregado 291 y los 274 restantes llegarán antes del 1 de junio. También apuntó que invierten siete millones para comprar 30 motobombas, 1,5 millones para camiones de doble cabina que llevarán una cuadrilla y 24 vehículos pick-up con depósito, así como otros nueve millones en la plataforma tecnológica. Con todo ello, subrayó, se superan los 80 millones este año para reforzar el servicio. Además, destacó la creación de un servicio central específico de incendios y un área dentro de cada delegación.
La Comunidad ofrece medios y colaboración a Asturias
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ofreció ayer colaboración y puso a disposición de Asturias los recursos de Castilla y León para hacer frente a los cientos de incendios que afectan a esta Comunidad vecina, como así se lo trasladó a su presidente, Adrián Barbón. Mañueco lamentó que «las manos del hombre» estén «detrás de la mayoría de los incendios forestales» como ya advirtió el verano pasado. «Y lamentablemente la historia se repite», apuntó. También el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, señaló que la Junta ha enviado su «solidaridad y apoyo» al Principado de Asturias, pero también a las autonomías de Cantabria, Galicia o la Comunidad Valenciana por los incendios forestales que están sufriendo en los últimos días. «Los incendios pueden ocurrir en cualquier comunidad y en cualquier momento», afirmó.