El trabajo de un joven emprendedor y la ilusión por montar su propio negocio en el centro de la ciudad se ha dado de bruces con una normativa municipal «obsoleta» que pone palos en la rueda del progreso en el gremio de la hostelería, uno de los sectores fundamentales para la economía local y la promoción turística.

Quien lo ha vivido en sus propias carnes es Juan Rodríguez-Borlado, un emprendedor de 30 años que se ha visto obligado a clausurar temporalmente la terraza interior del restaurante El Botánico por las repetidas denuncias de un vecino de la zona, a las que se suma una inexistente ordenanza que las regule.

Una situación que se ha dilatado en el tiempo más de lo deseado y que le llevó ayer a intervenir en el pleno del Ayuntamiento para exponer su problema y para pedir que el Consistorio capitalino adapte sus normas a lo que una ciudad como Palencia necesita. 

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