Macarena Olona, presidenta de Caminando Juntos, visitó ayer la capital como muestra de apoyo a su número uno en la lista del Congreso en la provincia, Javier Avellaneda, quien lleva años reclamando que se ejecuten las sentencias favorables sobre la entrega de su hijo por parte de su exmujer. 

«Javier es un ejemplo de alguien con hijos huérfanos de padres vivos», subrayó Olona, quien hizo referencia a aquellos menores que «han sido arrancados de los brazos de sus padres como consecuencia de un sistema que permite que, sin la más mínima prueba, se inicie un proceso de años en el que, en el mejor de los casos, solo se va a conseguir restaurar la presunción de inocencia», explicó. «Alguien tiene que poner fin a este sin sentido, pero sin discursos de brocha gorda y sin negar la violencia machista», matizó.

En el día de ayer, la presidenta de Caminando Juntos aprovechó para dar algunas pinceladas sobre su nuevo proyecto político, que concurrirá a las próximas elecciones en diez provincias españolas; Salamanca, Segovia y Palencia en el caso de Castilla y León. «Nuestro objetivo es que el próximo Gobierno de España dependa de una formación como la nuestra para que no lo haga con los extremos y fuerzas que tienen en común el odio a nuestra nación», aseguró.
Por otro lado, Olona no quiso encasillarse ideológicamente y detalló que la pretensión de su partido es la de aspirar «a devolver la esperanza a los 14 millones de españoles que en las pasadas elecciones generales se abstuvieron». «Los próximos días vamos a publicar nuestro programa», anunció.

Además, la líder de Caminando Juntos aprovechó su intervención para lanzar algunos mensajes a su antigua formación-Vox-, a la que definió como «un proyecto que ya no me representa ni política, ni ideológica ni empresarialmente».