Adiós fiesta Erasmus, hola Consulado

Myriam Esteban
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La palentina de 21 años Saray de la Parte se enteró de la noticia del adelanto de las elecciones en Hannover (Alemania), donde está estudiando hasta agosto. Ejercerá su derecho por correo

La palentina Saray de la Parte en la Puerta de Brandeburgo de Berlín, durante su Erasmus en Alemania - Foto: DP

Cuando la palentina Saray de la Parte, de 21 años, aterrizó en septiembre en Hannover, capital de Baja Sajonia en Alemania, jamás pensó que tendría que visitar el Consulado español de Hamburgo para solicitar el voto por correo en el extranjero. De la Parte estudia Comercio Internacional en la Universidad de León y eligió como destino el país alemán para realizar este curso su Erasmus. No regresará a Palencia hasta mediados de agosto porque finaliza el día 1 sus exámenes y tiene varias gestiones que hacer antes de volver. «En Alemania, el tema de burocracia es bastante importante», declara.

El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el adelanto de las elecciones generales el pasado 29 de mayo sorprendió a todos los españoles. Esta noticia supuso un revuelo en el grupo de mensajería de los estudiantes españoles de intercambio que estudian en la Leibniz Universität. «Básicamente llegamos a la conclusión de que nos teníamos que buscar nosotros mismos la vida», indica la palentina. No obstante, asegura que gracias a unos compañeros que habían estado otros años en Hannover, vieron un poco de luz al final del túnel.

De la Parte cuenta que lo primero que hicieron fue reunirse todos y empezar a informarse sobre todos los documentos que necesitaban para comenzar el proceso. Lo hicieron a través del portal web del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde indica que, está bien explicado, «pero no quieres olvidarte de nada». Para ello, un compañero de su residencia mandó un correo electrónico preguntando qué era lo que necesitaban «exactamente» para ejercer su derecho.

La respuesta fue que tenían que ir al Consulado de Hamburgo y que lo único que se requería para iniciar la solicitud de voto en el extranjero era una fotocopia del DNI, fotos de carné y rellenar dos formularios. Uno de ellos era la solicitud de certificado para el voto por correo de electores temporalmente en el extranjero (ERTA). El otro consistía en la solicitud de inscripción como no residente. Este último fue «curioso» ya que cuando llegaron y se registraron en las oficinas de Hannover (es lo primero que tuvieron que hacer para figurar en el seguro de salud, para trabajar y para pagar los impuestos de la televisión y la radio pública), «el Consulado nos indicó que ese certificado no era obligatorio, solamente lo era para cuestiones como esta y como en principio las elecciones iban a ser a final de año, y para entonces no íbamos a estar aquí, decidimos no hacerlo». «Pero al final, con este cambio de planes, nos tocó», afirma la estudiante.

Una vez que llegaron a las puertas del Consulado, asegura que fue «muy gracioso», ya que esperando había otros 10 chavales españoles de esa zona del país, esperando con la solicitud de la mano. «Al final veníamos todos a lo mismo», recuerda entre risas. 

Apunta que conseguir llegar a Hamburgo fue un poco odisea, ya que el Consulado solo abre en horario de mañana y muchos de ellos tienen clases. Intentaron ir un lunes, pero en mitad del trayecto cerraron las vías por una incidencia, y para cuando se retomó la marcha, la oficina consular ya había cerrado. «Por suerte, pudimos ir ese viernes, ya que era la única mañana que podíamos no ir a clase». De hecho, destaca que unos amigos suyos fueron un domingo porque tenían toda la semana prácticas y «les echaron un poco la bronca». La delegación abre los fines de semana, pero de manera excepcional para aquellos que residen en el extranjero de forma  permanente. 

No obstante, aunque se les notase un poco «agobiados», De la Parte indica que en todo momento los funcionarios les solucionaron todas las dudas que pudiesen tener, así como la información necesaria sobre los trámites.

Antes de la entrevista, la palentina bajó al buzón de su residencia (donde figura en el censo de la ciudad) a comprobar si ya le había llegado el correo certificado con las papeletas, pero seguía vacío. Según informaciones que recibió del Consulado, todas las solicitudes salen a la vez de la oficina principal, independientemente de la zona. «Obviamente le va a llegar antes a alguien que lo haya solicitado en España que a mí que lo he pedido desde Alemania, simplemente por las distancias». El plazo para la remisión del voto en el extranjero finaliza el 19.

Por otra parte, el Consulado enumeró a este grupo de españoles las diferentes opciones de voto existentes. Ellos, al estar de paso por el extranjero, deberán mandarlo por correo postal a la mesa electoral correspondiente en España. En el caso de que el solicitante resida de manera permanente en el extranjero, lo hará por correo postal a la oficina consular. «Había otra opción que era la de venir a votar al Consulado, pero además de que no nos quedó muy claro si nosotros, al ser temporales, podíamos ir, la idea de tener que coger el tren otras dos horas y media para ir hasta Hamburgo y otras dos y media para volver, decidimos votar por correo postal y listo». «Pero no te voy a engañar, era un plan muy guay», señala la joven.

Suspira aliviada al hablar de que no le tocó ser miembro de mesa electoral. No obstante, menciona que a una amiga suya de la residencia sí, y además como presidenta. Sostiene que otra de las razones por las que se registraron en el Consulado también fue para poder demostrar que el 23-J, se encontraban en Alemania estudiando. La otra joven ya ha alegado y su hermano va a intentar presentarse como voluntario para reemplazarla.

De la Parte expresa con una sonrisa que al final, todo este estruendo lo recordará «como una anécdota más de su Erasmus».