Una de las maquetas de obras que Victorio Macho realizó en su exilio latinoamericano, que corresponde a la tumba de los padres y esposa del libertador Simón Bolívar -encargada por la Sociedad Bolivariana en 1942 para situarse en la catedral de Caracas (Venezuela)- se muestra por primera vez hasta el 17 de diciembre en Lima (Perú). La exposición está organizada por el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (Mnaahp), ubicado en el distrito de Pueblo Libre. Allí el artista palentino tuvo un taller y aún permanece, cerca del despacho de la dirección, una  sala con su nombre junto a un mural firmado por él, realizado en el recinto en el que permaneció 12 años de trabajo tras llegar en 1940 a Lima. 

La maqueta del monumento fúnebre de la familia Bolívar es una las seis piezas de gran formato abandonadas desde 1952 en un almacén y que forman parte del legado oculto del palentino en la denominada Colección Histórica del Mnaahp. La obra funeraria representa a los tres parientes del libertador. A la izquierda está la figura María de la Concepción Palacios, su madre; hacia el centro, María Teresa del Toro, su esposa; y a la derecha el coronel Juan Vicente Bolívar, su padre. La exposición contiene el legado de El Genio, como llamó el escultor español Victorio Macho a Bolívar, del que reprodujo seis bustos pertenecientes a la cuarta parte de un monumento ecuestre de 70 metros de alto que no llegó a erigirse en Caracas por falta  de financiación. La muestra conmemorativa del 240 aniversario del nacimiento del libertador la forman documentos, óleos y esculturas de artistas peruanos y extranjeros. 

 «Es una exposición única, porque la mayoría de objetos no han sido expuestos antes. Cuando uno estudia una figura histórica, a menudo la ve como una distante, un héroe que no podemos imaginar plenamente. Tenemos objetos que nos acercan a Bolívar como su guardarropa», declaró al diario El Comercio de Lima, Rafael Varón, director del Mnaahp. 

 En 1827, Bolívar solicitó al cabildo de Caracas que su familia tuviera un mausoleo en la catedral. La Sociedad Bolivariana cumplió su deseo en 1942  y fue Victorio Macho quien realizó en Perú el modelo que ahora se ve en la exposición.