El salón de plenos del Ayuntamiento albergó ayer el debate electoral organizado por el grupo Promecal,  dirigido y emitido por La 8 Palencia y presentado por su jefe de Informativos, Álvaro Lantada, en el que tras dos horas de intercambio de ideas, proyectos y algún reproche, quedó claro que los candidatos tienen más que asumido que la noche del domingo apunta a un resultado electoral muy fraccionado en el que los pactos decidirán quién gobernará la ciudad los próximos cuatro años. 

En la casa consistorial se dieron cita los cinco candidatos a la Alcaldía de la capital de los partidos políticos que ostentan actualmente representación, tal y como ordena la ley electoral, lo que en esta ocasión dejó fuera a ¡Vamos Palencia! y Por un mundo más justo. Allí, por primera vez en la historia, Miriam Andrés por el Partido Socialista; Alfonso Polanco por el PP; Mario Simón con las siglas de Ciudadanos; Sonia Lalanda por Vox; y Rodrigo San Martín, por la coalición de Izquierda Unida y Podemos, demostraron que tienen muy claras las líneas rojas de cara a futuros pactos.

«Salimos a ganar», coincidieron en señalar los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, cuyos candidatos lanzaron otro mensaje al resto de opciones políticas: si pueden hacerlo, gobernarán en minoría. «Me voy capacitada para pactar con los diferentes grupos en distinta materias y poder gobernar si se diera el caso en minoría», sostuvo Miriam Andrés, que, sin nombrarlo, también abrió la puerta a ¡Vamos Palencia! «Si los partidos del cambio sumamos, que nadie dude que lo haremos», sentenció.

Alfonso Polanco aseveró que la única línea roja del PP son «las necesidades de los palentinos», y aunque insistió en la importancia de «una mayoría suficiente para gobernar», recordó que ya ha demostrado que «sabe llegar a acuerdos». «Cualquier cosa que sea buena para Palencia es buena para nosotros» o, lo que es lo mismo, no habrá problema en calcar un gobierno PP-Vox si se diera el caso.

Con quien no podrán contar, ni PP y PSOE, será con el voto de Ciudadanos. Lo volvió a dejar claro Mario Simón: «Vamos a ser decisivos y los votos no van a ser ni para Miriam Andrés ni para Alfonso Polanco». El precio de su apoyo es la alcaldía, por lo que se ofreció de nuevo a liderar un proyecto «desde el centro». 

Al igual que hace cuatro años, al línea roja que no cruzará Vox es la de «facilitar en ningún caso un gobierno de izquierdas», sostuvo su candidata Sonia Lalanda, para quien votar al PSOE y a IU-Podemos es «un voto seguro para que gobierne la izquierda Sanchista». Tampoco se la vio convencida a la candidata de Vox de apoyar a un Partido Popular «que no se sabe para dónde va a ir porque últimamente Feijóo parece que está más inclinado a pactar con el PSOE». Así, en clave nacional, Lalanda solo ve despejada la vía del centro-derecha.

También lo tiene claro la coalición de IU-Podemos, quien siempre someterá cualquier pacto al «programa, programa y programa». Rodrigo San Martín citó a Julio Anguita para reconocer que «ven muy claro que solo hay una opción política con la que se pueden llegar a acuerdos para afrontar cuatro años». No nombró al PSOE pero en el salón de plenos no había nadie más que encajara con esa descripción.

«La anomalía democrática». Durante el debate quedó claro también que ninguno de los partidos ha olvidado cómo se gestó la configuración del Ayuntamiento hace cuatro años. Miriam Andrés dejó claro a Mario Simón que «lo que pasó hace cuatro años fue una anomalía democrática que no va a volver a pasar». 

Incluso Lalanda se encargó de recordarle que en 2019 «tenía una línea roja para hablar de cualquier tema con Vox y, al final, diez minutos antes de la investidura firmó el acuerdo al que había llegado con el PP para investirle a usted». «Memoria histórica», lo llamó, para recriminar también a Miriam Andrés que «no ha sido capaz que no fue alcaldesa en 2019».

La cuestión es si los palentinos tienen aún presente lo ocurrido aquel sábado de junio. Miriam Andrés lo tiene claro: «La frase que más me repiten los palentinos en la calle es 'esta vez sí'». Apenas hubo momentos broncos pero sí subió el tono cuando la candidata del PSOE recriminó a Vox «poner al equipo de Gobierno de PP y Cs de inútiles e incapaces para tapar que la mayor corresponsable del gobierno que ha tenido Palencia fue Vox». Intervino Polanco para recordar que los palentinos «valoran la moderación» y sobre el «experimento» de este mandato reconoció que ha sido «la peor de las opciones que hemos podido tener». «No hemos tenido la capacidad de sacar los proyectos adelante», señaló Polanco, por lo que apeló a «concentrar el voto».

«Esa moderación durante 12 años nos ha llevado a la nada», le espetó el candidato de IU-Podemos, Rodrigo San Martín, mientras que Simón aceptó que su elección fue «poco habitual» pero no por ello menos democrática.

Preguntas y propuestas. Aunque el intercambio de posiciones sobre los pactos de cara a la noche del domingo fue el que más interés acaparó, el debate de La 8 Palencia se abrió lanzando una pregunta a cada uno de los alcaldables. Ninguno de ellos conocía su formulación, así que San Martín tuvo que defender la posición de IU-Podemos sobre el soterramiento en el momento en el que quizá más está en entredicho. Miriam Andrés habló claro sobre su futuro a partir del 28-M; Mario Simón sobre qué papel jugará si Ciudadanos es llave para conformar el nuevo gobierno municipal; Alfonso Polanco sobre su papel estos cuatro años; y Sonia Lalanda acerca de la condición de socio necesario del equipo de Gobierno de PP y Cs.

En el bloque sobre Diseño de ciudad, IU-Podemos abogó por impulsar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, mientras que la candidata socialista defendió un plan de choque para zonas verdes y limpieza urbana, así como la potenciación de espacios públicos, con su medida de creación de una playa fluvial en el barrio de San Antonio. Para Ciudadanos, ese modelo de ciudad debe ir enfocado a crear suelo industrial y vivienda, además de a aprovechar grandes proyectos en marcha como El Cristo, La Tejera, la Alcholera, Villandrando o la nave del Canal.

Desde el PP, se abogó por una ciudad «más dinámica y atractiva» y por su transformación «creando empleo de calidad para que se puedan quedar los jóvenes»; mientras que Vox puso sobre la mesa el debate sobre la creación de la Zona de Bajas Emisiones, a la que se oponen frontalmente mientras PP y PSOE abogaron por un modelo que concilie peatón y vehículos -distintos uno de otro, eso sí- e IU-Podemos la defendió a capa y espada. 

Durante el debate hubo tiempo para hablar del impacto de los fondos europeos, con críticas de Miriam Andrés, Rodrigo San Martín y Sonia Lalanda al escaso impacto que han tenido en la ciudad, mientras que Mario Simón y Alfonso Polanco defendieron su importancia para «transformar la ciudad». 

La política económica y fiscal permitió confrontar dos modelos. Por un lado, el redistributivo defendido por el PSOE y, sobre todo, por IU-Podemos, que propusieron una actualización de las ordenanzas vigentes y una modernización de su gestión por parte de Miriam Andrés; y una subida del IBI a los grandes propietarios de viviendas, por la de San Martín. 

Tanto PP y Cs presumieron de «un Ayuntamiento saneado» y de la «baja presión fiscal», comprometiéndose a seguir esa línea, mientras que Vox urgió «una reorganización administrativa y política para ser más ágiles». 

En el bloque de Servicios Públicos, hubo un clamor prácticamente unánime en la necesidad de agilizar los servicios a los ciudadanos, sobre todo el vinculado al Urbanismo, y en hacerlos más accesibles a los mayores y personas con capacidades diferentes. La 8 emite de nuevo el debate hoy, desde las 10,40 horas.