Los alumnos del colegio Reyes Católicos de Dueñas tuvieron que retrasar su inicio de curso debido a que no se podía garantizar su seguridad ni la de los profesores tras detectarse en el edificio un problema estructural. Al respecto, la Consejería de Educación encargó un estudio arquitectónico sobre la patología estructural de la dotación y decidir futuras actuaciones.
Analizado el informe elaborado por una empresa especializada, en el que se debía determinar el origen y alcance de la patología, las posibilidades de reparación y, en caso de ser viable, el tipo y forma, la Consejería de Educación ha decido construir un nuevo centro en Dueñas, según fuentes de la misma consultadas por Diario Palentino. Porque, aunque los arquitectos proponen un factible arreglo, «no garantizan que los desprendimientos no puedan volver a producirse en un futuro». «Para la Junta de Castilla y León, la seguridad del alumnado está por encima de cualquier otra situación», inciden.
Con motivo del inicio del curso escolar, el Ayuntamiento de Dueñas -como responsable del mantenimiento del colegio- contrató en la recta final de agosto labores de albañilería para reparar un desprendimiento en el falso techo del porche. Ya en el transcurso de la obra, se detectó el problema estructural del edificio y, al día siguiente, la arquitecta municipal emitió un informe desaconsejando el uso del centro por motivos de seguridad, lo que fue elevado a la Dirección Provincial de Educación. Los técnicos de esta evaluaron la situación y la conclusión fue la misma: existía un riesgo de colapso y no se podía garantizar la seguridad del inmueble. Por ello, constatada la patología, la Consejería de Educación procedió a contratar un informe a una empresa especializada.
Los alumnos del CEIP Reyes Católicos de Dueñas comenzaron el curso unos días después que sus compañeros de etapa de otros centros y, además, en una dotación desconocida -tanto para los más veteranos como para los de nueva incorporación de tres años- , en la vecina Venta de Baños. En Infantil y Primaria, las clases comenzaban el 7 de septiembre, pero ya en la cuenta atrás se descubrieron problemas para la seguridad de los usuarios en el colegio eldanense y hubo que buscar una alternativa. Finalmente se optó por el inmueble en desuso del Sagrado Corazón (Padres Reparadores), que el 13 de septiembre recobró la actividad docente con la llegada a las aulas, tras un curso en silencio, de unos 180 niños.
Los escolares vivieron tan anchos el primer día de cole del curso en el nuevo centro, los que pudieron presentar más problemas fueron los de 3 años, para los que todo era desconocido, sin un período de adaptación. Los demás se aclimataron «fenomenal», comentó ese día la jefa de Estudios, Rocío Sanz, quien añadió a renglón seguido que «somos los adultos los que vemos más complicaciones». La dotación dispone de planta baja y tres más. «Sobra algún espacio, que en el otro faltaba. Aquí se aprovechan todos; en cuestión de espacios, sin problemas», concluyó.
Será este centro venteño el que siga a albergando a los alumnos hasta que puedan quedarse en Dueñas en el nuevo colegio.