Cocina andaluza en 'La Traserilla'

NOELIA TADEO
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El restaurante quiere aprovechar las opciones culinarias que ofrece el verano para preparar sus platos y seguir el ejemplo de David Muñoz en innovación

Después del éxito del Menú de Primavera, Miguel Sánchez, presentó ayer  el  Menú Estival en su restaurante La Traserilla, acompañado por su hijo pequeño, Luis Metodio, una de las primeras novedades que se observan. Otros años era su hija Erika la encargada de acompañarle.

«Año tras año, nuestro restaurante se va consolidando con los menús estacionales», declaró Sánchez a los medios de comunicación presentes.

 Aperitivo, primer plato, arroz, segundo plato y postre, con hasta cuatro variedades para elegir, son la parte fundamental del menú. Todo ello regado con un Ribera de Duero o un Rioja Viña Pomal  Crianza- vinos que coinciden con los caldos de primavera- o agua Solán de Cabras.

Sánchez aboga por «un producto de calidad, vanguardia y no exento de precio». Además, quiere seguir el ejemplo de David Muñoz en cuanto a innovación.

Asimismo, la decoración del local anima a probar cualquiera de las ofertas que pone al alcance de los comensales.

Novedades. Con el menú Estival, La Traserilla quiere batir los récords de asistencia al restaurante de años anteriores. A pesar de las modificaciones que ha incluido Miguel Sánchez en el menú, mantiene los «platos estrella» como el arroz negro con calamares y gambas. Muy famoso entre sus clientes.

El primer cambio de la carta es el salmorejo con jamón ibérico y huevo, típico de la cocina andaluza, sobre todo de Córdoba.

En segundo lugar aparece el arroz campesino del día. La idea de Miguel Sánchez es acompañar el plato «con perdices y con productos de la tierra como el lechazo».

El restaurante mantiene muchas de las ofertas en arroz de años anteriores, como el risotto con setas y queso parmesano y el arroz con salsa americana y sus mariscos.

En cuanto al segundo plato, Sánchez sigue apostando por el Brie de pato confitado con frutas y vino dulce, el bacalao gratinado con salsa a la vizcaína y las albóndigas de rabo.

Por último, pero no menos importante, en  los postres se puede elegir entre profiteroles con helado y chocolate caliente, cremoso de yogurt con frutos rojos y sorbete de mandarina al cava. Todos los platos con una suculenta presentación, adornados con colores veraniegos.

Su presencia en las redes sociales ahora es mayor gracias a la labor que desempaña su hijo, compaginada con su trabajo.

Como visión de futuro, Sánchez quiere unir su restaurante con los cócteles. Espera lograr un maridaje con un comida o una cena, al estilo de David Muñoz para «ser transgresor» en la capital palentina.