El Partido Socialista mantuvo su hegemonía en la capital al ser la fuerza más votada en nueve de los doce barrios. El reparto de colores arroja el mismo cuadro que hace cuatro años, con un PSOE que se alza como la fuerza más votada en todos los barrios excepto en el Centro, San Pablo y el Campo de la Juventud, que se mantienen como el granero de votos del Partido Popular. 

Aunque la panorámica puede resultar similar a la de las elecciones de 2019, lo cierto es que si se cierra el foco sobre los datos por cada mesa electoral y cada barrio hay importantes diferencias. La primera es una caída de los votos a los dos principales partidos en prácticamente todos los barrios. 

Los 1.818 votos que se deja la candidatura de Miriam Andrés respecto a las anteriores elecciones se concentran, sobre todo, en los barrios de la Avenida de Madrid (-661), Campo de la Juventud (-383) y San Pablo (-279). Pero lo llamativo es que la caída del voto en términos porcentuales respecto al total de votos válidos es más significativa en Allende el Río (-2,56%), Campo de la Juventud (-2,33%) y Pan y Guindas (-2,22%).

De hecho, si se compara el porcentaje del voto en cada barrio de estas y la anteriores elecciones, el PSOE solo crece en San Juanillo un 0,49%. Una circunstancia a tener en cuenta tras el esfuerzo hecho por los socialistas por movilizar el voto en los barrios.  Al Partido Popular le ocurre algo muy similar  porque se deja 1.894 votos, aunque en este caso el grueso de la pérdida de votos se encuentra en dos de sus barrios bandera. En el Centro pierde 840 votos y en el Campo de la Juventud, 322, a los que hay que sumar otros 478 en la Avenida de Madrid.

Eso sí, la candidatura de Alfonso Polanco cae un 6,36% respecto a 2019 en el Centro, lo que demuestra que es en esta parte de la ciudad donde la fracturación del voto del centro-derecha más daño ha hecho a los populares, que se dejan un 13,86% de los votos en los barrios si se comparan los sufragios obtenidos y el total de votantes.  Los populares sí mejoran en el Ave María (0,52%) y, curiosamente, en el granero de votos socialista por excelencia, el barrio del Cristo, donde los votantes del PP son un 1,46% más respecto a 2019. 

De las siete candidaturas que han luchado por el bastón de mando de la ciudad, solo hay una -si exceptuamos a ¡Vamos Palencia!- que registra un incremento de sus votantes en todos los barrios: Vox.

La candidatura de Sonia Lalanda suma 1.728 votos más, de los que 344 son votantes del Centro, 212 de San Juanillo y 204 del Campo de la Juventud. Es en este último donde más crece con diferencia respecto a 2019, ni más ni menos que un 7,36 por ciento; seguido de Allende el Río donde el porcentaje de voto es un 6,27% más elevado que hace cuatro año. 

Además, en otros tres barrios, El Cristo, Pan y Guindas y Santiago, la subida está por encima del 5%.

Si la subida de Vox llama la atención, la estrepitosa caída de Ciudadanos no lo hace en menor medida. La candidatura de Mario Simón se deja 3.895 votos en todos los barrios de la ciudad, de los que 762 son solo de vecinos del Centro, 538 del Campo de la Juventud y 516 de San Juanillo, una zona esta última en la que ha pagado el coste de querer sacar adelante su proyecto de vivienda para alquiler joven en la calle Los Fresnos. Respecto a 2019, las diferencias en el porcentaje de voto rozan prácticamente todas el 10%, con un 9,76% en el Ave María y un 9,72% en San Juanillo, por ejemplo.

Respecto a la coalición de Izquierda Unida y Podemos, tampoco hay ningún dato positivo, ya que la pérdida de 1.810 votos respecto a la suma de los sufragios obtenidos en 2019 por Ganemos y Podemos (concurrieron separados) se concentra en el Centro (-275), Campo de la Juventud (-244) y Avenida de Madrid (-229). De hecho, la candidatura de Rodrigo San Martín solo estuvo cerca de repetir esos resultados en Allende el Río, El Cristo y Santiago.

En términos porcentuales, la principal diferencia respecto a 2019 está en el barrio del Cristo, donde IU-Podemos contabilizó un 6% menos de apoyo. En barrios como Allende, Avenida de Madrid, Pan y Guindas, San Pablo y Santiago esa caída del respaldo a IU-Podemos estuvo por encima del 4% respecto a 2019.

¡Vamos Palencia1. Finalmente, respecto a ¡Vamos Palencia! cabe destacar que uno de cada cuatro de los 4.177 votos que obtuvo el domingo electoral procedió del Centro. El buen dato -supone el 8,62% de los votantes de ese barrio- era esperado en esta parte de la ciudad, pero es cierto que existían dudas antes del domingo sobre si la candidatura de Domiciano Curiel era o no conocida en los barrios. Pues bien, además del Centro, ¡Vamos Palencia! logra concentrar más del 10% del voto en otros cuatro barrios. En el de la Avenida de Madrid, el apoyo a la lista de Curiel alcanza el 13,45%; mientras que en San Antonio se cifra en el 11,14%; en San Pablo, en el 10,47%; y en el Campo de la Juventud, el 10,28%. Donde menos apoyo obtiene es en el Cristo y, aún así, capta el 7,28% de los votos. 

En la práctica, eso se traduce en que ¡Vamos Palencia! es la tercera fuerza política en cinco de los 12 barrios de la capital: Ave María, Campo de la Juventud, Centro, San Antonio y San Pablo y Santa Marina. Una buena forma de entrar en la corporación, sin duda.

La zona centro sigue ganando en participación al resto de zonas de la capital

Uno de los datos a tener en cuenta a la hora de analizar estas elecciones municipales es la abstención. El pasado domingo participaron 39.817 palentinos de los 61.888 llamados a las urnas. Dicho de otra forma, 22.071 ciudadanos optaron por quedarse en casa, por lo que fueron a ejercer su derecho el 64,33 por ciento.

Sin embargo, la movilización del voto no ha sido la misma en todos los barrios. Los tres que, según los resultados, apoyaron mayoritariamente al Partido Popular son también los que registran un mayor porcentaje de votantes. En el Centro, por ejemplo, acudió a las urnas el 69% de los 11.680 vecinos con derecho a voto; en San Pablo, donde el censo era de 4.080 personas, cumplió el 67%; y en el Campo de la Juventud, de los 8.207 ciudadanos llamados a las urnas acudió el 66%. 

Solo hay otro barrio con un porcentaje de participación superior a la media de la capital.Se trata de San Juanillo, donde sobre un censo de 7.248 palentinos, el 65% depositó su papeleta en la urna. 

En el resto de la ciudad, es decir en los otros ocho barrios, el dato de participación fue menor y hubo muchos más ciudadanos que optaron por quedarse en casa el 28-M. Preocupante es el dato de Allende el Río, donde casi la mitad de sus 1.379 vecinos, el 53%, no fue a votar. En los barrios del Cristo y la Avenida de Madrid, cuatro de cada diez electores no ejercieron su derecho al voto; mientras que en el Ave María y Pan y Guindas el porcentaje de participación estuvo en el 61%. 

De los 3.579 electores del barrio del Carmen, fue a votar el 62%; y de los 4.606 del de Santiago, el 63%; mientras que en San Antonio la movilización estuvo en el 64%. En los tres casos muy cerca de la medida de participación en la ciudad pero ligeramente por de bajo. 

la clave. Antes de las eleccciones, DP ya avisó de que una de las variables que más influye a la hora de decantar la victoria electoral hacia uno u otro partido es la estrategia de movilización del voto en los barrios de la ciudad. Hace cuatro años, la clave que impidió al PSOE, ganador de las elecciones, gobernar la ciudad fue que el bloque del centro-derecha logró una importante movilización en los barrio del Centro, Campo de la Juventud y San Pablo y Santa Marina, de hasta tres puntos por encima de la media de la ciudad. Por el contrario, los barrios considerados como granero de votos del centro-izquierda, caso del Ave María y El Cristo, estuvo muy por debajo de la media (2,5 y 6,4 puntos, respectivamente). Un panorama que se ha vuelto a repetir.