Un total de 70 personas han participado en la edición de verano de Las Claves del Románico que se ha ccelebrado el pasado fin de semana en Aguilar. Guiadas por seis expertos investigadores, a lo largo de tres jornadas los alumnos han descubierto las singularidades de otros tantos enclaves y conjuntos románicos, además de visitar algunos de los edificios más emblemáticos de este arte en la provincia. Es la vigésimo cuarta edición del curso, organizado por la Fundación Santa María la Real y el interés que despierta, año tras año, sigue siendo máximo.
«Hay quien lleva viniendo desde la primera edición», explica Pedro Luis Huerta, coordinador del programa de cursos de la entidad, quien asegura que el entorno es un punto a favor. «Contamos con una de las mayores concentraciones de románico del mundo y nuestros cursos se desarrollan en un enclave de origen medieval: el monasterio de Santa María la Real», detalla.
El refectorio, antiguo comedor de monjes, hoy habilitado como auditorio, es el lugar dónde se han impartido las conferencias. La selección de temas y ponentes ha sido otro de los atractivos de cada convocatoria. «Procuramos no repetir, buscar aquellos que resulten más interesantes para nuestro público y contar para su desarrollo con prestigiosos investigadores», recalca Huerta.
enclaves románicos. Así, a través de las explicaciones de seis expertos investigadores, sin moverse de Aguilar y su entorno, los asistentes al curso viajaron a Ávila, Huesca, Zaragoza, Galicia, Asturias, León y Zamora. Con Raimundo Moreno Blanco, de la Universidad de Salamanca, recorrieron las iglesias de la comarca de La Moraña y Tierra de Arévalo, un conjunto de templos de los siglos XII y XIII levantados en su mayoría con ladrillo y mampostería, destinados a pequeños grupos de población, marcados en su construcción por la necesidad, la premura y la carencia de posibilidades económicas, así como por la geografía y geología del territorio.
Javier Martínez de Aguirre, de la Universidad Complutense de Madrid, analizó las iglesias del Serralbo; y Victoriano Nodar Fernández, de la Universidad de Vigo, recorrió «un tipo de iglesia muy concreto, la de planta basilical, que tuvo una extraordinaria fortuna en la arquitectura medieval de Galicia». Por su parte, Juan Antonio Olañeta, de la Universidad de Barcelona, se asomó al románico de Las Cinco Villas, «que destaca por su significativa densidad de decoración escultórica románica, especialmente en sus portadas».
Isabel Ruiz de la Peña, de la Universidad de Oviedo, presentó a los asistentes la arquitectura e iconografía del románico de Villaviciosa y su entorno. El encargado de cerrar el curso fue José Alberto Moráis, de la Universidad de León, quien se adentró a través de su exposición en el románico de Astorga a Zamora.
Libro recopilatorio. Esta convocatoria estival del curso de Las Claves del Románico coincidió con la publicación del libro del mismo título, Enclaves del románico hispánico, que recoge y amplía las intervenciones de los seis ponentes. La Fundación ha editado un millar de ejemplares que ya están a la venta en su tienda online y en librerías especializadas al precio de 24 euros. Junto al libro y las ponencias, las 70 personas que asisten al curso pudieron recorrer también algunos enclaves emblemáticos del románico de la Montaña Palentina como las iglesias de Moarves de Ojeda, Zorita del Páramo, Revilla de Santullán y Villanueva de la Torre.