Convocados por la Agenda Social de Palencia, unos cientos de personas salieron ayer a la calle en una mañana desapacible para compartir un «acto de protesta y lucha pacífica» porque el «dolor y la rabia impiden aceptar lo que está ocurriendo en Palestina». «La solidaridad es el único y último instrumento al que acudimos cuando ni la política ni el derecho se atreven a pararle los pies a Israel, un Estado que lleva masacrando a otro durante más de 70 años», según el manifiesto que se leyó en la plaza Mayor, donde se concluyó la manifestación que arrancó en la plaza de España y que transcurrió bajo proclamas como que Viva la lucha del pueblo palestino, Netanyahu criminal, Palestina libre... Los manifestantes pidieron un alto el fuego inmediato, el cese del asedio y la amenaza que pesa sobre la Franja de Gaza, que se garantice la entrada de ayuda humanitaria y la puesta en marcha de un proceso de diálogo que busque un escenario de paz justa, estable y duradera.