La compañía Sacyr, adjudicataria del tramo Palencia Norte-Amusco, integrado en la plataforma de la línea de Alta Velocidad en el trayecto Palencia-Aguilar de Campo -que discurre por espacio de 20,8 kilómetros entre la capital, Husillos, Monzón de Campos y Amusco- está llevando a cabo una restauración ambiental que permitirá recuperar una antigua cantera con la reutilización de un 80% de la tierra sobrante en los trabajos del AVE. En total, se generarán 325.000 metros  cúbicos de tierra excedente que servirán para  restaurar la explotación que surtía a la antigua cerámica San Antolín para fabricar ladrillos hasta 1987, situada a  500 metros del tramo de la plataforma ferroviaria, a la altura de Monzón.

En la fase de diseño del proyecto, Sacyr planificó el uso de varios vertederos de la provincia para ubicar los materiales excavados excedentes en los trabajos del AVE, compuestos por tierras, arcillas, limos, arenas, gravas y piedras. Estos residuos proceden del trazado ferroviario en el que se actúa, de los que 18,8 son en vía doble, dos en vía única y  cinco en transición. Para este proyecto se están desarrollando, además, siete pasos superiores,  otros cinco inferiores y tres muros de contención.

«El sobrante de tierra que teníamos debía depositarse en unos vertederos que están en Villaumbrales, Monzón de Campos  y Fuentes de Valdepero. El traslado de esos 325.000 metros cúbicos de tierra supondría en torno a unos 15.000 viajes de camión si hubiera habido que llevarlos hasta unos espacios de vertido dispersos. Esto hubiera generado mucho movimiento de vehículos pesados y molestias para la población de las rutas que había que utilizar», precisó Jorge Benavides, gerente de Calidad, Medioambiente y Energía de Sacyr, en el transcurso de una visita a los trabajos de restauración ambiental, que comenzaron en agosto del pasado año y que culminarán en diciembre con una inversión cercana a los 500.000 euros. Con la actuación se evitará la emisión de 1.000 toneladas de CO2 a la atmósfera generado por el transporte de vertidos y otros trabajos.

80% de tierra sobrante del AVE para restaurar una cantera - Foto: Brágimo ICALAl comienzo de las obras del AVE en el tramo adjudicado a Sacyr, el equipo encargado del proyecto detectó que las tierras sobrantes podían ser utilizadas para un proyecto de economía circular. «Cuando nos adjudicaron la obra, vimos la oportunidad en un primer momento, analizando todo lo que era la zona, la posibilidad de llevar estos excedentes a la antigua cantera que estuvo explotada hasta finales de los años 80 y, posteriormente, fue abandonada con un impacto paisajístico grande», señaló el responsable de los trabajos ambientales que lleva a cabo Sacyr en Monzón, en las inmediaciones de su castillo.

La antigua cantera de cerámica San Antolín está situada en Monzón de Campos, muy cerca de lo que es el trazado de la obra y a unos unos 13 kilómetros de la ciudad. «Se analizó un poco la vialidad del proyecto y cuando se vio que era posible nos pusimos en contacto con los servicios territoriales de Minas y el Medio ambiente de la Junta, además de con el cliente, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), y con el propietario del terreno a restaurar», detalló Jorge Benavides.

Triple impacto positivo. Según se apunta desde Sacyr, se trata de un  proyecto de restauración que aporta un triple impacto positivo económico, medioambiental y social en el área de desarrollo del proyecto. 

80% de tierra sobrante del AVE para restaurar una cantera - Foto: Brágimo ICALEn el primer ámbito se recupera aproximadamente tres hectáreas de superficie agraria, más de diez veces la superficie de la plaza Mayor de Palencia; en el segundo, se promueve la circularidad y la preservación del entorno natural evitando la emisión de más de 1.000 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera, debido a la menor necesidad de transporte y a la propia restauración que implica el espacio degradado; y en el tercer caso se aporta un beneficio social a los habitantes de Fuentes de Valdepero, Villaumbrales y Monzón de Campos junto al resto de los municipios de la comarca, que no estarán expuestos a los inconvenientes que suponen los traslados de tierras. 

Desde Sacyr se puso de manifiesto ayer su compromiso con la sostenibilidad en el desarrollo de sus actividades, para lo que cuenta con el Plan Sacyr Sostenible 21-25, que se marca, entre otros objetivos, ser neutra en emisiones de carbono en 2050 y aumentar la inversión en la protección del medio ambiente en un 50% hasta 2025. En todos sus trabajos, la compañía adjudicataria de grandes infraestructuras en España y fuera de ella, lleva a cabo un plan de Residuo Cero que consiste en reutilizar al menos el 80% de los vertidos de obra. Esta gestión responsable en todos los ámbitos supone  un modelo de circularidad que le ha aportado distintos hitos a nivel nacional e internacional. Entre los últimos que ha alcanzado, destaca la obtención por tercer año consecutivo el sello Calculo-Reduzco-Compenso que se otorga desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). 

Tres extraviales y un bulldozer a pie de obra

Tres extraviales -camiones  con enormes ruedas que cargan la tierra en la antigua cantera no autorizados para circular por carreteras convencionales- y un bulldozer que se encarga de extender los excedentes de arcillas, limos, arenas, gravas y piedras de las cercanas obras del AVE, no paran de trabajar para dejar en estado de revista una zona degradada durante varios años.

En total son los cuatro vehículos de maquinaria pesada y cinco personas las que están trabajando durante la restauración. Además, al margen de los operarios de Sacyr, un tractor con una cubeta de agua realiza la labor de remojar el camino de tierra por el que transitan los vehículos de gran tonelaje para evitar la acumulación de polvo,  contando también con un camión cisterna que suministra dos veces al día el combustible que necesita la maquinaria para trabajar en la zona que está siendo restaurada en Monzón de Campos. En las tres hectáreas beneficiadas  sobre una superficie total de doce se efectuará una hidrosiembra y el terreno quedará como suelo agrícola para cultivo, si el propietario lo estima conveniente. El resto son taludes, es decir, grandes paredes de tierra a las que se aplicará una cubierta vegetal,  dejando mucho más atractivo el espacio natural y consiguiendo que el impacto visual de la antigua cantera sea mínimo. 

80% de tierra sobrante del AVE para restaurar una cantera - Foto: Brágimo ICALA final de año está previsto que Sacyr culmine la restauración después de acometer un proceso final de hidrosiembra. Es decir, en la parte reutilizable para el cultivo se utilizará una especie de manguera que inyecta una capa de herbáceas. Después, todo lo que se necesita es una serie de ciclos de agua en unos tres inviernos y la misma cifra de primaveras para que terreno restaurado agarre, se consolide y quede completamente integrado.

Además de en Monzón ahora, Sacyr ha compensado  antes su huella de carbono con un proyecto de absorción de CO2 en la provincia: una repoblación forestal en Villanueva de Abajo de 6,1 hectáreas, que ha supuesto una compensación de más de 100 toneladas de dióxido de carbono. Este proyecto permitirá la regeneración de espacios degradados o espacios naturales que han perdido su cubierta arbórea vegetal. Además, contribuye a la reducción de la erosión, conservación de biodiversidad y generación de empleo en la zona.