No importan las frías temperaturas que se registran de buena mañana en la Montaña Palentina, la amenaza de lluvia (cuando la hay, que este año no fue el caso) o la dificultad del trayecto cuando se trata de cualquier celebración vinculada a la Virgen del Brezo, que ayer reunió a decenas de feligreses en la tradicional Subida desde la iglesia parroquial de Villafría de la Peña hasta su santuario marino.
El camino no fue fácil, nunca lo es, pues supone completar a pie dos kilómetros con un pronunciado desnivel. Son los que separan ambos templos, en una procesión que congrega a vecinos de la comarca de todas las edades, que no pierden la oportunidad cada segundo domingo de mayo de reencontrarse con la madre y reina de la comarca deLa Peña tras seis largos meses de espera, desde que en octubre se cierra allí la temporada.
La talla salió portada a hombros por cuatro vecinos hasta la primera de las catorce estaciones de este tradicional Vía Crucis que tiene lugar en este entorno incomparable que es la subida hasta el hogar de la Virgen del Brezo. Parada que se aprovechó, como en las trece restantes, para cambiar de braceros.
No era la imagen original del siglo XIII, puesta esta se custodia a salvo de los cacos y para el disfrute de los turistas, como bien saben sus devotos, en el Museo Diocesano. Sin embargo, la réplica lució en todo su esplendor sobre las andas de madera en las que los peñiegos la trasladaron, adornadas para la ocasión con los coloridos arbustos que la dan nombre, embelleciendo aún más su figura.
La procesión se completó sin prisa, pero sin pausa, por espacio de aproximadamente hora y media. La llegada tuvo su recompensa, no solo por el bello paisaje de espectaculares vistas que se observa desde el templo mariano, sino porque los romeros pudieron acceder al mismo por primera vez este año. Fue a las 13 horas cuando se celebró la primera misa de este 2023, mismo horario que mantendrá hasta el próximo 8 de octubre todos y cada uno de los domingos.
PROGRAMA PARA 2023
Por segundo año consecutivo, el santuario permanecerá abierto al público de martes a domingo entre el 1 de julio y el 20 de septiembre, con visitas guiadas de 10 a 15 horas. Una forma de mantener vivo el espíritu de protección que envuelve a los feligreses más allá de su Romería Mayor del 21 de septiembre, festividad de San Mateo.
Hasta llegar a esa fecha tendrán lugar otros actos que cada año ganan más adeptos como es el caso del Día del Emigrante, que tendrá lugar el 20 de agosto a partir de las 9,30 horas con la ya habitual subida hasta la cruz que corona la Sierra del Brezo.
Previamente se celebrarán las romerías de los pueblos de los ayuntamientos deSantibáñez de la Peña (28 de mayo), Castrejón de la Peña (4 de junio) y Respenda de la Peña (25 de junio). También habrá hueco para un encuentro eclesial (3 de junio), la festividad de los beatos de la Montaña (2 de julio), entre otros.