La adaptación del PGOU a la declaración BIC, al pleno

Carlos H. Sanz
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El equipo de Gobierno afrontará en uno de los últimos plenos del mandato dos cuestiones urbanísticas de gran calado para la capital sin la certeza de que reúnan los votos necesarios para su aprobación

La adaptación del PGOU a la declaración BIC, al pleno - Foto: Óscar Navarro

El equipo de Gobierno de PPy Ciudadanos va a exprimir hasta el último pleno del mandato para tratar cuestiones de calado para la ciudad. De momento, en la sesión ordinaria del próximo día 18 se van a incluir en el capítulo de urbanismo dos temas de gran importancia y un tercero de relativa trascendencia. Todo para «sentar las bases de un urbanismo que favorezca más la actividad y el crecimiento económico, y que sea mucho más ágil», aseveró ayer el portavoz del PP, Alfonso Polanco.

El primero de ellos es la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para adaptarlo a la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico. Fue el 22 de marzo de 2018 cuando la Junta de Castilla y León aprobó un expediente que se inició casi 36 años antes, un 7 de julio de 1982, en el que se reconocía el valor histórico, cultural y patrimonial de la ciudad.

La declaración de BIC afecta a tres ámbitos del municipio -el casco urbano, el cerro del Otero y el de San Juanillo- y el Ayuntamiento tiene que adaptar su Plan General de Ordenación Urbana, de ahí que hace dos años encargase al estudio de Carmen Andrés y Llanos Masiá una modificación que ahora está a punto de aprobarse inicialmente.

«Uno de los errores que tiene el PGOU de 2008 es que asumió el plan de protección del casco viejo de 1999 sin actualizarlo. Eso hace que el planeamiento vigente choque contra la norma de protección de la zona centro, lo que ha dejado a la ciudad sin varias oportunidades», explicó Alfonso Polanco.

«Es un documento que está consensuado con los grupos políticos que nos pueden apoyar», aseveró el edil de Urbanismo, Luis Fernández, en referencia a Vox de ahí que confía en que la aprobación salga adelante. 

Menos claro está si el equipo de Gobierno conseguirá reunir los apoyos necesarios para aprobar de forma definitiva el Plan Especial de Reforma Interior número 5 del PGOU o PERI 5, una iniciativa privada a cargo de la promotora Inbroser que pretende el desarrollo urbanístico de los entornos de la dársena del Canal de Castilla en la capital, en la margen derecha del río Carrión y el barrio de Allende el Río. 

Este desarrollo urbanístico afecta a una superficie de 80.078 metros cuadrados «que pasarán a ser considerados de uso residencial en lugar de urbano no consolidado, y en los que se proyecta la construcción de hasta 294 viviendas.

«Desde nuestro punto de vista, más allá del debate proteccionista sobre la margen derecha del río, es positiva una urbanización razonable. Además, el 30% de las viviendas que se desarrollen en esa zona serán protegidas, por lo que la ciudad podrá poner más a disposición de los palentinos», argumentaron Polanco y Fernández. Este último sentenció que se trata de una actuación «positiva para la capital». 

Y la tercera cuestión urbanística que se llevará al pleno de este mes será una modificación de una ficha de espacios verdes y de uso público con el objetivo de prohibir algo que hasta ahora está vedado en la capital: construir una aparcamiento en el subsuelo de un parque, por ejemplo.