Condenado a morir en la cruz

Rubén Abad
-

Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, la más joven de las cofradías de la capital, inicia el ciclo procesional con un recorrido por el casco histórico con la única talla cargada a costal

Condenado a morir en la cruz - Foto: Óscar Navarro

La capital ya está metida de lleno en la Semana Santa de 2024. Si el periodista Fernando Caballero abría la programación con su acertado y documentado pregón este jueves en San Francisco, ayer fue el turno del primero de los diecisiete desfiles procesionales que se sucederán por las principales arterias del casco histórico de aquí al Domingo de Resurrección.

Abrir la Semana de Pasión palentina es, además de una responsabilidad, una oportunidad para brillar por méritos propios como así hizo en la jornada de ayer la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia. Y es que esta es la única que carga la talla a costal (35 hermanos) sobre canastilla de talla de madera de autor anónimo de 2011 y, además, la más joven (estrenó su procesión en 2014, después de varios años en formato de acto penitencial). 

Cofrades, devotos y turistas llevaban todo un año esperando el inicio del ciclo procesional palentino. Así lo demostró la gran asistencia de público durante la salida del paso titular que da nombre a la hermandad y en todo el recorrido. Este acaparó todas las miradas de una tarde de apacibles temperaturas que invitaba a salir a la calle y disfrutar, en primera persona, del inicio  de esta celebración reconocida como fiesta de interés turístico internacional.

Así, decenas de palentinos se arremolinaban en la calle Gil de Fuentes aguardando la salida de la talla desde el patio del convento de las Agustinas Recoletas, cuya iglesia, dedicada a la Virgen de la Expectación, es la sede canónica de la cofradía. A partir de entonces, todas las miradas se dirigieron a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia (2011) y el romano que lo acompaña (2013), ambas del maestro imaginero Ventura Gómez. 

El paso ganaba en belleza a medida que caía la noche y era iluminadao por las velas del trono. Así lo pudieron comprobar quienes siguieron la procesión desde la plaza de la Inmaculada. Y es que, visualmente, el paso de la imagen por la catedral fue uno de los más espectaculares de esta procesión a la que puso música, de forma magistral, la banda de cornetas y tambores Santísima Trinidad de Palencia.

LA SENTENCIA

Tras la oración a los difuntos en la calle del Santo San Pedro, la comitiva -en la que se encontraba Miriam Andrés en su primera Semana Santa como alcaldesa de la ciudad- emprendió su camino hacia los Cuatro Cantones tras pasar por Árbol del Paraíso, plaza del Cordón, San Marcos, Gil de Fuentes, plaza de Isabel la Católica y La Cestilla.
Fue allí, a la altura del Casino, donde se escuchó la condena a muerte ante un público entregado que gana en número edición tras edición. Allí se representó la condena de Poncio Pilato a morir crucificado, abriendo así el camino hacia la Cruz.