José María

Héctor Pérez (*)
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Magnífica persona, buen marido de Mercedes, buen padre de César, gran agricultor, de los que no dejaba 'corros' en la alfalfa ni 'calvas' en los trigos.

Estoy de despedida. Ha muerto José María Ruiz Ortega. Alguien fundamental en mis últimos 26 años de vida. Dolor y pena, pero miro hacia atrás y sonrío. Se va una persona que ha sabido exprimir todo el jugo a la vida. Magnífica persona, buen marido de Mercedes, buen padre de César, gran agricultor, de los que no dejaba 'corros' en la alfalfa ni 'calvas' en los trigos.

Hombre moderado que ayudó en la transición a introducir la democracia en el mundo rural. Activista agrario con su querida Asaja para conseguir las reformas sociales y laborales de los agricultores. 

Colaborador o, mejor dicho, compañero en todos los medios de comunicación: radio; Ser y Onda Cero, Diario Palentino, con su columna semanal, y La 8 Palencia, donde un buen día, sus compañeros de ejecutiva en Asaja, le encomendaron crear, dirigir y presentar un programa nuevo: Campo Palentino, y lejos de amilarnarse se creció y llegó a conseguir que además de ser muy reconocido por los agricultores de Palencia se exportase el formato a otras provincias.

Viajó y conoció el mundo junto a Mercedes y en todos los lugares aprendió. Escribió un libro… Y en los últimos años colaboró en el Casino de Palencia con el mismo entusiamos que le puso a toda su vida. No creo conocer una vida más plena.

Te llevaré siempre conmigo, amigo, y allá donde estés, busca un cartel de Mahou, que pronto estaremos otra vez pidiendo «una pequeña y una grande».

Te quiero.

* Jefe técnico La 8 Palencia