La Semana Santa es una de las celebraciones religiosas más importantes del año, un tiempo que se vive con una gran pasión y fervor en muchas ciudades y pueblos. En este sentido, la capital palentina no es una excepción, ya que su Semana Santa es una de las más destacadas de Castilla y León y una de las más antiguas de España, razones por las que, además del punto de vista religioso, es un importante eje tractor en el ámbito turístico y cultural.

Durante estos días, la ciudad ha lucido llena de visitantes de distintas partes de España e, incluso, de países extranjeros, que han venido a disfrutar de las procesiones y a conocer la riqueza cultural y patrimonial de Palencia. Habrá que esperar a la jornada de hoy para ver si esa afluencia de gente ha tenido un impacto económico positivo para Palencia, especialmente en el sector hotelero, hostelería y comercio. 

Sí hay alguna pista que permite albergar un moderado optimismo. Entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección visitaron los tres recursos turísticos dependientes de la Concejalía de Turismo un total de 4.412 personas, lo que supone una subida de más del 25% respecto al año pasado.

Los datos facilitados por el Ayuntamiento avanzan que solo en el centro de interpretación de Victorio Macho, ubicado a los pies del Cristo del Otero, atendieron a 2.811 personas, más de 280 de media diaria y un 34,4% más que el año pasado.

La Semana Santa de Palencia siempre se ha caracterizado por su sobriedad y recogimiento, con procesiones que transmiten un gran respeto y devoción por la figura de Cristo y la Virgen María, y que este año han sido especialmente seguidas en la calle. 

Si no se quiere perder ese carácter, ahora que toca comenzar a preparar la Pasión de 2024, estaría bien que las cofradías, a través del órgano que las reúne, la Hermandad, analicen cómo conservar ese sentido. 

En algunos desfiles procesionales el comportamiento de una muy pequeña parte del público asistente no ha congeniado con ese recogimiento, a lo que no ha ayudado algunos cambios de recorrido que se han introducido. También, desde el punto de vista de la comunicación, se puede trabajar mejor para presentar en sociedad nuestra Pasión los meses previos a su inicio.

Cuestiones menores pero que, si como dice Domiciano Curiel, presidente de la gestora de la Hermandad de Cofradías, «estamos empezando a posicionarnos a la par que ciudades vecinas», es necesario mejorar. No obstante, ninguna de ellas emborronan una Semana Santa de sobresaliente.