Sports with no borders (Deporte sin fronteras). Así se llama el Proyecto Erasmus Plus KA229 en el que están participando los alumnos del IES Santa María la Real de Aguilar y que ha acercado hasta la localidad norteña a más de una veintena de estudiantes holandeses.
La iniciativa, que tendrá una duración de dos años e implica también a jóvenes del Reino Unido y Alemania, tiene por objetivo ahondar en temas como la igualdad de género o la inclusión social a través del deporte, así como promover entre los chavales la práctica de disciplinas diferentes a las habituales.
De esta forma, y después de que los alumnos aguilarenses viajaran el pasado mes de febrero hasta los Países Bajos, ahora es el turno de los holandeses, que llegaron el domingo al norte de la provincia y regresarán mañana a su país de origen. Una estancia que los chavales han aprovechado, no solo para trabajar en el proyecto, sino para conocer lugares como el monasterio de Santa María la Real, el Ayuntamiento y el casco histórico de Aguilar, la Reserva del Bisonte Europeo en San Cebrián de Mudá o la ciudad de Burgos.
La orientación es el deporte común que están trabajando los alumnos y es por ello que esta será la disciplina que centrará las actividades de hoy en el valle de Gama. La jornada del martes, por su parte, estuvo dedicada al pádel, deporte seleccionado por el instituto aguilarense para analizar si sus normas se adaptan a cualquier persona o si su práctica resulta igualitaria. "En caso negativo, los propios alumnos serán los encargados de adaptar su reglamento", explica Marisa Fernández, profesora de inglés y coordinadora del proyecto en el IES Santa María la Real de Aguilar.
Con respecto al resto del viaje, los chicos y también sus profesores, aprovecharán mañana sus últimas horas en Aguilar para trabajar en el proyecto y evaluarlo. Posteriormente se trasladarán a Santander, desde donde, tras conocer la ciudad, viajarán de regreso a Holanda, dando por finalizada la movilidad de este año.
Cabe mencionar, por último, que la iniciativa está beneficiando a alumnos de entre 14 y 16 años de varios países europeos, y además de contribuir a la socialización entre unos y otros, es también una herramienta muy útil para que los jóvenes conozcan otras culturas, practiquen el inglés y vayan abriéndose puertas en el extranjero.