Adiós Ramón, adiós Piedad

Javier Marín
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En 2011 Masats pisó tierras palentinas, vino a recoger el prestigioso Premio Piedad Isla en su segunda edición, reconocimiento merecidísimo por su trayectoria

ADIÓS RAMÓN, ADIÓS PIEDAD - Foto: Photographer: Javier Marin

He tenido la gran suerte de conocer por mi profesión a grandes fotógrafos nacionales y extranjeros y sobre todo grandes personas, sencillas, accesibles y la mayoría con un gran sentido del humor y socarronas; una de ellas fue Ramón Masats. Siempre fue un referente en el mundo de la fotografía, trajo una oleada de viento fresco a la fotografía de los años 60, su trabajo se salía del estereotipo de la época.

Nos conocimos en unas jornadas que organizó la Diputación de Palencia a finales del 2009. Venía acompañado de grandes nombres en el panorama de la fotografía a nivel nacional, Publio López Mondéjar (fotohistoriador), José Manuel Navia (Premio Piedad Isla 2021), Juan Manuel Castro Prieto (Premio Nacional de Fotografía de 2015 y Premio Piedad Isla 2017), Sandra Balsells (fotoreportera especializada en la guerra de los Balcanes); Ángel Fuentes, un gran experto en técnicas y  procesos nobles fotográficos; y  Juan Antonio Pérez Millán, director de la Filmoteca y Fototeca de Castilla y León.  Mi amiga y admirada Piedad Isla estaba invitada pero no pudo asistir, estaba hospitalizada en Madrid.

También se encontraba entre esta élite Ramón Masats, Premio Nacional de Fotografía 2004 y Premio Piedad Isla en su segunda edición del año 2011.

ADIÓS RAMÓN, ADIÓS PIEDADADIÓS RAMÓN, ADIÓS PIEDAD - Foto: Photographer: Javier MarinEl día 6 de noviembre nos trasladamos todos los participantes a Cervera de Pisuerga porque en el programa de las jornadas figuraba una intervención de Piedad. No pudo ser, nos comunicaron esa tarde que acababa de fallecer, coincidió que estábamos en su propia casa cuando nos dieron esa mala noticia. Siempre que he tenido ocasión de hablar con Ramón Masats recordamos esos momentos que compartimos juntos.

En 2010 le volví a ver en nuestra tierra, porque vino a exponer al Museo de Palencia su excelente trabajo fotográfico Contactos, comisariado por Chema Conesa.

En 2011 también pisó tierras palentinas, vino a recoger el prestigioso Premio Piedad Isla en su segunda edición, reconocimiento merecidísimo por su trayectoria, y también aprovechó para hacer una visita a la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y de la Imagen (Fepfi) cuya sede en ese momento se encontraba en Palencia, obsequiándole con un libro de una selección con las mejores fotografías de los asociados. 

El pasado 4 de marzo, Ramón Masats nos dejó después de una dilatada vida de 92 años y un legado de imágenes de referencia para la historia de la fotografía de España.

De los Premios Piedad Isla no es el primero que echamos en falta: Bárbara Allende (Ouka Leele), galardonada en 2013, nos dejó a los 64 años el 24 de mayo de 2022, e Isabel Steva (Colita) el 31 de diciembre de 2023 a los 83 años, habiendo sido Premio Piedad Isla en 2014.

(Para saber mas: Imprescindibles. Ell ojo irónico, Ramón Masas de La 2 de TVE).

adiós, piedad. Los días 5, 6 y 7 de noviembre de 2009, la Diputación organizó las jornadas La fotografía, Arte y Documento, para las cuales contó con profesionales de reconocido prestigio del panorama fotográfico español, dirigidas y coordinadas por Publio López Mondéjar, para mí, el mayor conocedor de la historia de la fotografía de España. Los otros eran los citados.

Pues bien, junto a estas personalidades del mundo de la fotografía, figuraba  en el cartel una fotógrafa de referencia en la provincia de Palencia, mi amiga y admirada Piedad Isla Gómez, que tenía previsto dar la charla El oficio de fotógrafo. -Memorias de una fotógrafa profesional en la provincia de Palencia, entre 1950 y 1975- en el Museo Etnográfico de su propiedad en Cervera de Pisuerga. 

Esta mujer pionera en muchas cosas, lo fue también en la fotografía, recorriendo todo el norte de la provincia, y dejando para la historia imágenes irrepetibles en más de 130.000 negativos y diapositivas de paisajes, pero sobre todo de gentes y costumbres que, con el paso del tiempo, se han ido perdiendo. Fruto de esa sensibilidad,  fue recogiendo objetos antiguos de un gran valor etnográfico por los pueblos norteños de Palencia que se iban despoblando, para dedicar su propia casa a un museo que alberga más de 1.500 piezas. 

El viernes 6 de noviembre, todas las personas que participábamos en el curso, profesores y alumnos, nos desplazamos hasta Cervera  para que Piedad nos diera su charla, y nos contase sus peripecias en el desarrollo de su profesión, con unos inviernos durísimos, y sus desplazamientos por esos pueblos escarpados de la montaña palentina; primero en bicicleta, cuando tuvo unos ahorrillos en Mobylette y más tarde en Vespa, con su cámara Kodak Retina de segunda mano.

Nos comunicó la organización que no podíamos contar con su presencia, ya que estaba ingresada en una clínica de Madrid, pero que nos pondrían un audiovisual y un cortometraje sobre su persona y su obra, dirigido por Publio López Mondéjar. 

Estábamos en el comedor de su casa viendo estos trabajos y, justo en el momento que Piedad estaba hablando en las imágenes del corto, Esteban Sanz, de la Fundación Piedad Isla y Juan Torres, recibió una llamada. Nos comunicó que Piedad había fallecido en ese momento. Se hizo un silencio en el que perdimos la noción del tiempo, seguido de un gran aplauso.

El domingo 8 fuimos a su entierro. Era una mañana lluviosa y desapacible, me acompañaba mi amigo y compañero Jorge Ruiz, gran fotógrafo de Aguilar de Campoo, y cuando iba el cortejo fúnebre camino de la iglesia, detrás de las montañas -sus montañas- , vimos cómo aparecía un arco iris abrazando a Cervera, con todos nosotros dentro. 

Estoy convencido de que fue su saludo, cómo no podía ser de otra manera: de LUZ.