Suminco para de nuevo y protesta en el Juzgado de lo Social

J. Benito Iglesias
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Los 80 empleados de la planta venteña de reciclaje de plástico iniciaron el 18 enero movlicaciones trasladadas a la capital por la imposición sin negociar de un quinto turno

Suminco para de nuevo y protesta en el Juzgado de lo Social - Foto: Sara Muniosguren

El desacuerdo laboral y social entre la plantilla y la dirección de Suminco, empresa dedicada al reciclado de plástico con 80 empleos en Venta de Baños, se ha enquistado y terminado en los tribunales por la imposición de un quinto turno de trabajo que los sindicatos quieren negociar  sin respuesta alguna por parte de la compañía multinacional. El comité de empresa, que integran UGT y CCOO, ha llevado a cabo ya 15 días de paros y movilizaciones a las puertas de la fábrica, que también se trasladaron a la capital, en concreto al Ayuntamiento y la Diputación, y tuvieron seguimiento de más de un 80%. En el turno de noche del jueves se volvió a parar las ocho horas de duración del mismo y se hará también en el trabajo nocturno de hoy. La medida de presión se extenderá a los turnos completos de mañana y tarde del lunes.

Ese mismo día se llevará a cabo una concentración durante la celebración de una vista en el juzgado de lo social para dirimir el desacuerdo entre sindicatos y dirección de Suminco.

Hasta el momento la plantilla se  ha mantenido muy unida y no quiere renunciar a una compensación mensual de 240 euros brutos al imponerse el quinto turno. Javier Amigo, presidente del comité de  empresa, leyó en el últino pleno de Venta de Baños un comunicado donde agradeció el apoyo de los munícipes. 

El dirigente sindical puso de manifiesto que las condiciones de calendarios de trabajo anuales y las sociales ya «eran pésimas» el pasado año comparadas con las de otras empresas del sector y que la plantilla no está dispuesto a ceder en sus reivindicaciones . 

«Llevamos desde noviembre rechazando la imposición del turno de noche al vulnerar los derechos en descansos, jornada laboral y las vacaciones a las que tiene derecho la plantilla. La empresa nunca ha negociado e impone sus condiciones a toda costa y, utilizando argucias y sobornos, pretende dividir a los trabajadores», argumentó.