El Martes Santo en Carrión de los Condes tuvo como gran protagonista la procesión del Ecce Homo, organizada por la cofradía de la Santa Vera Cruz desde el año 2004. Desfiló la talla de Melchor García (1739) conocida con el nombre de Cristo Atado a la Columna, que estuvo acompañada por la Dolorosa de la Cruz, de inicios del siglo XVII, con su manto negro bordado en oro por las Carmelitas de Carrión en 2008, y por la Cruz Dorada, la talla del siglo XVII que ha sido recientemente restaurada por el taller de la Diputación y el Obispado.

El desfile procesional partió de la ermita de la Cruz, sede de la cofradía de la Vera Cruz, y recorrió las calles de la Rúa, plaza Mayor, Santa María y por buena parte del centro, por donde pasa el Camino de Santiago.

No obstante, el punto más emotivo de esta procesión fue el momento del paso de las imágenes por el pórtico de la iglesia de Santiago, cuando sonaron las voces de la Coral Carrionesa, que ayer cantó el Jesús, mi alegría ante el Cristo atado a la Columna; el Oh Bone Jesu frente a la Cruz Dorada y el Stabat Mater a la Dolorosa de la Cruz, en el silencio de la noche y ante el pórtico románico, con el Pantocrátor  y los doce apóstoles en piedra  presidiendo una escena que quedó para el recuerdo de quienes participaron en el procesión y de quienes la disfrutaron como público.

También participó en el desfile procesional la cofradía de la Santa Vera Cruz de Villaherreros, con el pequeño Ecce Homo de la localidad -una obra del siglo XVII- que volvió a ser portado por niños, como manda la tradición. Hoy, a partir de las 21 horas, Vía Crucis Penitencial con el Bendito Cristo Crucificado.