Editorial

Calidad, confianza, recompensas y cercanía en el comercio local

DP
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Nadie busca la victoria sobre las ventas online, pero sí un espacio propio, de forma que el primero no excluya al segundo

La importancia de prácticas y modas como, el denominado Black Friday -Viernes Negro-, que constituye una verdadera fiesta de las compras; la cercanía de las navidades, que se caracterizan entre otras cosas por ser una de las épocas con los picos más alto de consumo y, por otra parte, la costumbre instalada ya entre los palentinos de iniciativas como la Shopping Night y el Shopping Day, llevan un año más a la Mesa del Comercio y a las organizaciones del sector del comercio que forman parte de ella, además del Ayuntamiento, a organizar jornadas especiales. Y es importante no solo por lo que pueden suponer para inyectarle vida económica a los establecimientos de proximidad, sino también por los beneficios que le reportan al consumidor. 

 El objetivo último es que los gastos de los palentinos no se noten única y exclusivamente en el comercio online o en los grandes superficies y los macrocomplejos de tiendas de ciudades próximas. La aspiración no es, en modo alguno, evitarlos o contrarrestarlos al cien por cien, pero sí poner el foco sobre el sector local, con las ventajas que le son intrínsecas de cercanía, de calidad y de confianza. No es lo mismo adquirir ropa, calzado, complementos, electrodomésticos, decoración, electrónica o regalos en general en un espacio impersonal, donde las multinacionales, las grandes marcas y el trasiego de gente parece devenir en algo anónimo, que hacerlo en una tienda donde se puede pedir consejo, mirar el género con tranquilidad, asegurarse la calidad del mismo y sentirse persona individual bien atendida.

Esas son las premisas con las que lanzan a la calle la campaña del Shopping Day y en vez de hacerlo en una sola fecha y lo amplían a tres, del sábado 23 al sábado 25, cogiendo en el medio el Black Friday. Lo hacen con promociones, descuentos, actividades de animación, ofertas, complementos lúdicos, músicales y culturales para que salir a las calles capitalinas anime a entrar en los comercios y a comprar lo necesario o esos caprichos que la gente suele darse en las fechas más señaladas del año. La situación económica no es boyante y estamos hablando de final de mes, pero también de jugar con unas recompensas en forma de vales, sorteos y bajada de precios que pueden venir bien y son aprovechables.

Y no solo sucede en la capital. Son varias las localidades de la provincia que ya han organizado sus habituales campañas navideñas, en algunos casos con novedades, en otros a la manera tradicional, y en todos con el objetivo común y compartido de darle una oportunidad al comercio de proximidad frente a ese otro que circula a gran velocidad por los dispositivos móviles. Nadie busca, ingenuamente, la victoria, pero sí un espacio propio.