La OMAP de la Guardia Civil: una amiga en el Camino

César Ceinos
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Los agentes de la Oficina Móvil de Atención al Peregrino en Palencia protegen, informan, aconsejan y, si es necesario, auxilian a los romeros de todo el mundo que cruzan la provincia en busca de la tumba del apóstol Santiago durante la temporada alta

Los guardias se colocan en diversos puntos del Camino de Santiago a su paso por Palencia. - Foto: Sara Muniosguren

Proteger, informar, aconsejar y, si es necesario, auxiliar a los miles de romeros que cruzan la provincia de este a oeste siguiendo el Camino de Santiago.Esos son, en líneas generales, los principales objetivos de los agentes de la oficina móvil de atención al peregrino (OMAP) de la Guardia Civil en Palencia. Con este dispositivo especial, que se repite en otras provincias jacobeas, la Benemérita refuerza su presencia en la ruta durante la temporada alta. En esta ocasión, la sargento Violeta Crespo y los guardias civiles IvánHerrero y Ubaldo Cuena empezaron a controlar el itinerario que va desde Itero de laVega hasta SanNicolás del Real Camino a finales de marzo y permanecerán cumpliendo esta misión hasta el 31 de octubre. 

«Se organiza principalmente en horarios de mañana, que es cuando hay más peregrinos, para dar una respuesta inmediata», explica Crespo. Los agentes se mueven por todo el trayecto, aunque, dada su experiencia, saben cuál es el lugar idóneo en el que colocarse a cada hora. «Por la mañana nos solemos poner en la salida de Carrión, en el cruce de la N-120», comenta la sargento. En cruces como este y en zonas donde existen varios itinerarios alternativos aconsejan a los peregrinos, indicándoles el mejor camino para ir a pie o en bicicleta. «A veces llevan a confusión», añade. Horas más tarde se desplazan a otras localidades, como Calzadilla de laCueza o Frómista. También dan consejos de seguridad. «El Camino es seguro, pero les comentamos que no se confíen en albergues, porque puede haber alguien a quien le gusta lo ajeno», expone.

Por otro lado, la OMAP resuelve las demandas de los peregrinos ante cualquier incidencia porque está conectada con el resto del Instituto armado. «De esta manera no tienen que trasladarse a ningún puesto de laGuardia Civil para realizar gestiones, como pueden ser extravíos de documentación, teléfonos móviles o hurtos en albergues», añade. En muchos casos, Crespo comenta que han logrado devolver carnets a romeros antes de que tuvieran que presentar una denuncia.

Después de tantas horas en el itinerario cultural, Crespo, Herrero y Cuena han visto situaciones de todo tipo. Algunas poco agradables, como cuando tuvieron que detener a un coreano que fue denunciado por una compatriota suya por grabarla en las duchas de un albergue; pero otras son divertidas y originales. Por suerte, la lista es bastante larga e incluye a una alemana que caminaba en compañía de varios burros y un perro, una familia croata con nueve hijos, otra procedente de Italia con una niña con sindrome de down, una chica estadounidense con una bicicleta adaptada o un caminante que llevaba la mochila y, encima de ella, un portagatos con el animal dentro. «Cada vez se ven más mascotas», comenta la sargento. 

MÁS VISITANTES. También se han pasado por la furgoneta de la OMAP varios grupos escolares e, incluso, el periodista Carlos Herrera, que dejó su firma, al igual que otros romeros, en el libro del peregrino, un recuerdo que tendrán los guardias de su paso este año por la provincia. 

Además, han podido certificar que la ruta cultural declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993 atrae a personas de todo el mundo. «En los meses de abril y mayo vinieron muchos peregrinos procedentes de Estados Unidos,Canadá o Corea delSur.En junio, julio y agosto se notó el período de vacaciones habitual en Europa y vinieron de España y de otros países como Italia y Francia. Ahora, en septiembre y octubre vuelven a verse más estadounidenses», comenta Crespo antes de declarar que la cifra de caminantes y ciclistas ha aumentado respecto al año pasado, pese a que 2022 fue Año Santo Compostelano. «Hemos llegado a realojar a gente en diferentes pueblos porque no había sitio en los albergues», manifiesta. 

Por ello, la Guardia Civil cuenta con la colaboración de agentes de cuerpos de seguridad de otros países.En el caso palentino, fue una gendarme francesa, que desempeñó la misma función que los miembros de la OMAP del 17 al 31 de julio. «Cuando los peregrinos de su misma nacionalidad la veían se sorprendían y alegraban. Podían relacionarse con ella en su idioma. Esto les daba seguridad y cercanía», asevera Crespo.

Por lo tanto, los agentes de la OMAP son un buen apoyo en el camino, unos buenos amigos.Siempre, eso sí, que los romeros cumplan con la ley. De hecho, sellan la credencial con un matasellos singular de la Benemérita a los peregrinos que lo desean y entregan, de recuerdo, un parche especial. «Es una labor muy agradecida», concluye Crespo.