Lejos de otros procesos de licitación que se eternizan en el tiempo, el concurso para adjudicar la construcción de la A-73 (Burgos-Aguilar de Campoo) entre Quintanaortuño y Montorio va viento en popa. En apenas tres meses el Ministerio de Transportes casi ha solventado la asignación del contrato. Si el 1 de enero se publicaban los pliegos, a mediados de este mes de abril los técnicos ya han elevado su propuesta de adjudicación.

Tras estudiar las 13 ofertas, el Ejecutivo se ha decantado por la UTE formada por FCC Construcciones y Construcciones y Obras Llorente. Uno de los aspectos que más han beneficiado a esta unión temporal de empresas es su plica económica: se han comprometido a ejecutar las obras por 89,4 millones de euros, 15,4 menos que los 104,8 por los que Transportes sacó a concurso las obras. 

Este factor, sumando a los medios materiales, humanos y técnicos que pondrán a disposición, le han hecho triunfadora del proceso de licitación. En total ha obtenido una puntuación de 97,48 puntos. La oferta que más se le ha acercado ha sido la presentada por Sacyr Construcción con 95,8 puntos, seguida de la de Obrascon Huarte Lain con 94,33.

Con la propuesta elevada, el Ministerio procederá a adjudicar el contrato próximamente. De forma paralela, tiene que resolver el expediente para el control y vigilancia de las obras, que está a expensas de propuesta oficial. Una vez ambos trabajos estén formalizados, la intención del Ejecutivo es firmar con las correspondientes compañías o UTE en agosto. Al mes siguiente, en septiembre, empezarán las obras con el replanteo y las instalaciones generales. Habrá que esperar hasta octubre para que se dejen ver las primeras explanaciones del tramo, de 11,5 kilómetros. Las estructuras proyectadas -un viaducto sobre el río Ubierna, tres pasos superiores, ocho inferiores y un ecoducto sobre la traza de la autovía- iniciarán su montaje en julio de 2024. No será hasta septiembre de 2026 -siempre que no haya retrasos de ningún tipo o modificados al estilo del que se ha aplicado en el tramo en obras de la A-12- cuando se concluyan los trabajos. La A-73 cuenta a día de hoy con solo 22,1 kilómetros en servicio de los 71 en los que está proyectada.

tres años de tajo. El plazo para tenerlo terminado se amplió de los 24 meses inicialmente previstos a los 36 meses, fruto de una adenda redactada a finales de 2022. Así las cosas, la distribución presupuestaria cambia: para este 2023 se contemplan 4,5 millones (IVA incluido), mientras que de cara al 2024 el montante se eleva hasta los 37,4. En 2025 se dará el gran zarpazo a la ejecución con 54 millones y en 2026 hasta 30,7.

En cuanto al contrato de control y vigilancia, el plazo estimado de ejecución será de 39 meses -al real habrá que sumar el necesario para proceder a la liquidación final- y el presupuesto base de licitación alcanzará los 3,8 millones.

Aunque por el flanco burgalés la A-73 toma un impulso con este segmento, la situación en los tres que aún están pendientes no hace prever nada halagüeño. Tanto el que unirá Montorio con Santa Cruz del Tozo como el que hará lo propio de Santa Cruz del Tozo a Pedrosa de Valdelucio están obsoletos. 

El último, que conectará con Aguilar de Campoo y la A-67 sigue en proceso de actualización.