80% de ocupación media en turismo rural en julio y agosto

J. Benito Iglesias
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En la Montaña Palentina se prevé una caída este mes y en Tierra de Campos y Camino de Santiago las reservas siguen siendo altas

80% de ocupación media en turismo rural en julio y agosto

El turismo rural va regresando en general a las cifras prepandemia  que se registraron en 2019 y, aunque ha crecido ligeramente respecto al pasado año en los meses de julio y agosto, las buenas expectativas veraniegas en la provincia no se han cumplido del todo para los promotores de este tipo de actividad turística en distintos puntos de la provincia. De forma global, los datos de ocupación en los alojamientos ha rondado el 80%. Los propietarios de negocios y asociaciones profesionales esperaban algo más, pero el cambio de tendencia -con más viajes al extranjero, el fuerte calor y el atractivo de las playas- ha lastrado un tanto a los destinos de interior. Así lo pone de manifiesto Fernando Beltrán, presidente de la la recién constituida Asociación Montaña Palentina Turismo Vivo, que empezó a funcionar en enero.

«En julio esperábamos  un 70% de ocupación y se puede decir que se ha cumplido y en agosto preveíamos un poco más de lo que se ha dado finalmente y se ha estado por debajo del 80%. Para septiembre, ya que hay menos reservas, el descenso se empieza a notar y se podrá estar en torno a un 40%», según explica el empresario turístico.

El colectivo representa a un 70% del medio centenar de alojamientos abiertos en la comarca -con unas 250 plazas- y cuenta con 40 socios, propietarios de 32 negocios entre apartamentos rurales, viviendas de uso turístico y casas de alquiler completo. Se complementan con empresas de turismo activo, gastronomía y servicios, todas ellas con amplia experiencia en sus diferentes actividades en los ejes montañeses que comprenden la zona de Guardo-Velilla, Aguilar-Barruelo-Brañosera y Cervera de Pisuerga.

«Desconocemos las causas que han motivado un comportamiento de estancias por debajo de lo esperado este verano. Lo que sí hemos percibido en toda la comarca es que grupos grandes han venido menos a la Montaña Palentina. Las casas de entre 6 y 12 plazas, que son la mayor parte, han tenido menos ocupación, y las de 2  y 4 personas han técnico mucha más aceptación de la habitual. No obstante, también hubo bastantes cancelaciones de reservas de última hora que antes no se daban y esto influye negativamente. Tampoco se puede determinar si los viajeros este año han preferido las playas y acudir más al sur del país», asevera.

Donde sí se ha dado casi una ocupación cercana al 100 por 100 ha sido en  algunas casas rurales de montaña con actividades, como es el caso de Dos Aves Turismo Activo, que cuenta con tres y 14 plazas. «En septiembre seguimos la misma tónica y hemos mejorado un poco respecto al pasado verano. Tenemos británicos y alemanes sobre todo, que vienen a realizar turismo de observación de naturaleza, y cada vez más llegan desde Suiza, Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca. Nuestros clientes nacionales suelen venir más entre enero y marzo, que aprovechan para actividades como rutas invernales con raquetas de nieve o de otro tipo», indica el empresario Tino García.

En esta línea, apunta que la previsión de reservas también es positiva tanto este mes como para el próximo octubre en su negocio y algunos de zonas cercanas. «Nosotros tenemos los alojamientos en Cordovilla de Aguilar y amigos con casas rurales en Brañosera también están muy contentos», argumenta.

ZONA DE TIERRA DE CAMPOS. En Tierra de Campos y municipios aledaños al Camino de Santiago también se ha notado este año un incremento de estancias de turismo rural en julio y agosto. Uno de estos ejemplos es el de Juan Bautista Herrador, socio fundador de la asociación de turismo Apatur, que dejó de funcionar el pasado año por falta de actividad.

«La verdad es que en los 22 años que llevo en las dos casas rurales que regento en Villaherreros nunca había tenido una ocupación tan alta como la que se está dando este verano. Se trata de algo excepcional, ya que desde la segunda quincena de junio hasta final de agosto hemos estado casi al completo en dos casas que suman 12 plazas. En septiembre llevamos el mismo camino y viene gente de lejos como es el caso de Cataluña, Albacete o Mallorca, en este caso con ocupantes interesados en el hábitat de las avutardas en Tierra de Campos», apunta.

También se ha notado una ocupación destacada, y prosigue ahora en septiembre, en el Camino de Santiago, como reflejan desde la oficina de turismo de Frómista, con cifras aún no cerradas pero muy similares a las de 2022, que ya fue un buen año en verano. «Si bien una semana de julio y parte de agosto hubo un fuerte calor y apenas se veían peregrinos, salvo que salieran de madrugada con temperaturas más suaves, ahora es un hormiguero constante. Eso beneficia a los alojamientos, dado que cada vez más los caminantes se hospedan en hoteles y hostales rurales, además de los tradicionales albergues. Aún siendo un buen verano, se notó que muchos turistas, por el calor reinante,  han preferido irse al extranjero o zonas de playa, que en nuestro caso son las del norte del país», indica Jesús Robles, técnico de turismo.