El paseo de Faustino Calvo lleva tiempo pidiendo a gritos un buen lavado de cara de sus aceras, ya que en varios puntos de la vía que conecta la ciudad con el monte El Viejo, la vegetación ha robado el espacio a los peatones. Una situación que se ha agravado en los últimos meses, en los que las ramas de árboles y algunos arbustos no solo molestan sino que interfieren en el tráfico de personas y vehículos.
Más fotos:
A esquivar la maleza en Faustino Calvo
A esquivar la maleza en Faustino Calvo
La situación se hace evidente, sobre todo, en la parte final, la que quedó sin aceras tras la reforma integral que se llevó a cabo ahora hace una década. En este tramo, hay ramas que ocultan las señales de tráfico verticales, que obligan a los peatones a circular por la calzada poniendo en peligro su seguridad e, incluso, a que los vehículos y bicicletas tengan que sortear la vegetación para no ser golpeados.Una amenaza que requiere solución.