Yolanda ha puesto en marcha su proyecto y ahora toca a Feijóo mover ficha.
Conoce a Yolanda Díaz como nadie, mejor incluso que los dirigentes nacionales que han caído rendidos a sus pies; debe estar el presidente del PP haciendo apuestas sobre cuánto van a tardar en darse cuenta de cómo se las gasta la vicepresidenta segunda del gobierno. En cualquier caso, en cuento finalicen estas fechas de Semana Santa, corresponde a Feijóo marcar la estrategia de un PP en el que los cambios profundos que se adivinan en la izquierda inevitablemente van a afectar a los resultados electorales. A los del 28-M, aunque Sumar no se presente a las autonómicas y municipales y, por supuesto, a las generales, con una Yolanda Díaz que va a robar votos a Podemos y al PSOE. Que tiemble Sánchez, que las cosas se le ponen más difíciles de lo que ya estaban.
También a Feijóo se le ponen más difíciles. Probablemente le pasará lo mismo que a esta periodista, que no comprende la fascinación que provoca Yolanda Díaz, más fachada que fondo; pero se llevará votos de socialistas que jamás votarán de nuevo a Sánchez pero sí pueden hacerlo a Yolanda, que les provoca menos cargo de conciencia que inclinarse por el PP, como podrían haber barajado. Por tanto, Feijóo probablemente tenga que cambiar en algo su forma de enfocar la campaña electoral y, sobre todo, no cometer un solo error, porque ya habrá quien se encargue de agrandarlo para erosionar el proyecto del partido que puede dejar sin gobierno a la izquierda. Ya pueden andarse con ojo Feijóo y Borja Sémper y, sobre todo, controlar a quienes hablen en nombre del partido. Un peligro.
Las elecciones del 28 de mayo son clave porque se convertirán, para bien y para mal, en referente de las generales. Lo sabe muy bien Yolanda, que no ha querido presentarse porque no cuenta con apoyos suficientes. Si el PP no tiene un gran resultado el 28-M las expectativas de gobernar se verán menguadas.
En esas elecciones la marca PP, PSOE, o Podemos, vale menos que la personalidad del candidato, como bien saben todos los partidos con experiencia. En estos momentos Feijóo suma en el PP, lo que no ocurre con Sánchez, pero las expectativas respecto a las autonómicas y municipales deben hacerse con la máxima cautela. Feijóo tendrá que empeñarse a fondo en cada región, en cada municipio, porque incluso aunque sea evidente la animadversión que sienten millones de españoles hacia la figura de Pedro Sánchez, hay candidatos socialistas a los que apoyan incluso votantes habituales del PP en las generales.
Son las primeras elecciones de Alberto Núñez Feijóo tras las de Castilla y León, que no salieron nada bien y además utiliza permanentemente la izquierda para insistir en que Feijóo gobernará con Vox. Los errores tienen siempre consecuencias indeseadas. Feijóo demostró en Galicia que lucha a conciencia por el voto. Pero España no es solo Galicia.