Un perdón en femenino

SPC
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Catorce presos, entre ellos tres mujeres por primera vez en la historia, participan como braceros en la procesión de El Perdón, que celebra el 25 aniversario de la recuperación del indulto

El obispo de León recibe a un grupo de los internos que participaron en la procesión de El Perdón en la capital. - Foto: Ical

Un total de 14 internos del Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas y del Centro de Inserción Social-CIS Jesús Haddad participaron ayer como braceros en la procesión del Perdón que organiza la Cofradía Santo Cristo del Perdón de León, que celebra el 25 aniversario de la recuperación del ya tradicional indulto a un preso. De todos ellos, tres serán mujeres, algo que sucederá por primera vez en la historia. Todavía se desconoce si el Consejo de Ministros otorgará o no un indulto para uno de los internos que plantea cada año la Cofradía, y que el año pasado llegó 'in extremis' pocas horas antes del inicio de la procesión. Sin embargo, sí que obtendrá la libertad condicional una mujer que se encuentra en prisión y que «está muy feliz y contenta», aunque no ha querido dar sus datos ya que «no ha dicho a gran parte de su familia que ha estado presa». Se trata de una mujer «muy normalizada» que cuenta con «una familia y muchos apoyos» y que tiene «los mismos sentimientos, sueños y anhelos que todos los seres humanos», por lo que hoy se encuentra «muy nerviosa». No obstante, no pujará el paso.

En las horas previas a que comience la celebración de la popular procesión de El Perdón, el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, recibió en la sede del Obispado a los hombres y mujeres, que disfrutan ya del segundo o tercer grado o que permanecen aún cumpliendo condena en la cárcel de Mansilla de las Mulas, y que más tarde desfilaron como el resto de papones por las calles de la capital leonesa en una de las citas destacadas de su Semana Santa, informa Ical.

Visiblemente emocionada y feliz, Vanesa, procedente de Asturias, celebró la oportunidad de poder pujar a la después de un año y medio saliendo a la Casa de Acogida, donde ha recibido «un trato humano impresionante». La decisión de participar en la procesión está movida por «la fe, las ganas y un cúmulo de emociones que hay que aprender a saber llevarlas».

De Andalucía procede Fermín, un apasionado de la Semana Santa de León que se define como «devoto» y que agradece a Cáritas «la labor que hace» con todos ellos. El andaluz ya ha participado en varias procesiones en su tierra natal, donde es costalero de la Hermandad del Santo Entierro, por lo que se muestra «muy satisfecho» de poder llevar sobre sus hombros al Santo Cristo del Perdón.

Yaiza es el nombre de la segunda mujer que hará historia en esta procesión, en la que participa porque «le apetecía salir con el paso», por lo que decidió apuntarse voluntariamente con la esperanza de «poder empezar de nuevo». La tercera de las mujeres relata que lo hizo porque ha hecho una promesa para su abuela, «que era muy creyente».

«No hablamos nunca de los delitos, nosotros acompañamos personas y procesos», apuntó una trabajadora social de Caritas de León, que resaltó que se trata de personas que «han cometido errores». Luis Ángel de las Heras, obispo de León, recibió a los internos «con alegría» y celebró «ayudar a alguien a que pueda reintegrarse».