La Peña Taurina Palentina continúa con la programación del XXXIX Ciclo Taurino Cultural con una nueva charla-coloquio que tuvo como protagonista al ganadero vasco Andoni Rekagorri, médico psiquiatra bilbaíno, ya jubilado, que ha puesto sus conocimientos profesionales al servicio de la función pública como concejal del Ayuntamiento de Bilbao y como director general de Acción Social en la Diputación foral bilbaína, en ambos casos con el PNV.
Rekagorri se considera un gran amante de los animales, fruto de una infancia feliz en el caserío familiar donde el contacto con el ganado era obligado y habitual. Reconoció que la afición se despertó en él de pequeño, cuando le llevaba su padre al desencajonamiento de los astados en la semana grande de Bilbao, afición que se acrecentó en su época del servicio militar que ejerció como médico en Cádiz, donde tuvo la posibilidad de visitar ganaderías de la zona, recordando con especial afecto la de Rocío de la Cámara.
Loable fue su esfuerzo por recuperar una especie en peligro de extinción como es la vaca 'Betizu', originaria del País Vasco y utilizada tradicionalmente en festejos populares menores, para a continuación comprar en 1989 una punta de 25 vacas y un semental a Nicolás Fraile, de la ganadería de Valdefresno, con encaste Atanasio-Lisardo. Reconocía que a él le gustaba el de Santa Coloma, pero como su ilusión era lidiar algún día en su Bilbao natal, el encaste santacolomeño de menos envergadura no encaja en el gusto de Bilbao, al pedir un toro más grande. Por esa razón optó por los atanasios, viendo cumplido su sueño en 1998 cuando lidiaba una novillada en su plaza de Vista Alegre y, posteriormente, un toro como sobrero del que dio cuenta Miguel Ángel Perera.
Ceret y Las Ventas.
Un problema sanitario, la aparición de la Lengua azul, le privó de lidiar una corrida en la localidad francesa de Ceret, pero sí que pudo llevarla a la plaza madrileña de Las Ventas para los recortes, abriéndosele así una posibilidad de dar salida a sus toros, que son muy apreciados por los jóvenes recortadores, cosa que no ocurre con las figuras. En Palencia, concretamente en la localidad de Paredes de Nava, trajo una corrida hace ya algunos años.
Actualmente dispone de 120 vacas de vientre, 60 del encaste Atanasio y otras 60 que ha adquirido hace apenas tres años, de encaste Domeq.
Se siente muy feliz de haber hecho realidad su sueño de ser ganadero de bravo y de hacerlo en una finca mítica salmantina como es Campocerrado, ese cachito de tierra sagrada regado por las aguas del río Yeltes, donde uno imagina oír el reburdeo de los toros de ganaderías señeras como Atanasio, Galache, Sepúlveda y los gracilianos de Manuel Arranz, todos ellos provenientes en su origen de un apellido ilustre como es la familia Covaleda.
Sobre la actualidad taurina, justificó la caída que se observa en los últimos años en la feria de Bilbao por la crisis económica,y a que gran parte de los abonados (unos 6.000) eran de empresas que regalaban como incentivo entradas a sus clientes y empleados, a lo que se une el fuerte movimiento antitaurino y la preferencia de las figuras, que demandan cada vez un toro más cómodo frente al que siempre ha sido santo y seña en Vista Alegre. Pero quiso ser optimista y piensa que Bilbao volverá a ser la plaza de referencia de los toros en el norte de España.
El público asistente le despidió con un gran aplauso por la lección magistral de amor al toro de lidia, base fundamental de la Fiesta de los Toros.