Bar Sáhara, un local de los de siempre

Noelia Tadeo
-

'Diario Palentino' con la hostelería. Si quiere aparecer en un reportaje como este llame al 979 70 63 08 en horario de mañana o escriba a comercial@diariopalentino.es

Bar Sáhara, un local de los de siempre - Foto: Óscar Navarro

En las calles de Palencia se contabiliza un buen número de bares, pero cada uno de ellos tiene sus peculiaridades y se convierte en único, como sucede con el Sáhara. Ubicado en la avenida Derechos Humanos, número 22, y regentado por Cristóbal y Marimar, es uno de los establecimientos que más pronto abre sus puertas para ofrecer desayunos a todos sus clientes. 

Gracias a esa temprana apertura son muchos los trabajadores que acuden a él a diario para tomar la comida más importante del día y empezar la jornada con un exquisito café bien acompañado.

A medida que pasan las horas, los pinchos de tortilla y las tapas variadas empiezan a cobrar relevancia y llenan la barra en suculentas opciones. Es más, todo aquel que cruce las puertas de este bar y pida su consumición recibirá uno de estos pequeños bocados de manera totalmente gratuita, entre los que no faltan la oreja, la tortilla de patata o las croquetas.

Por supuesto, el Sáhara también ofrece bocadillos y lo hace durante todo el día, pues la cocina no tiene un horario concreto, con lo que saciar el apetito es posible desde primera a última hora.

El establecimiento. La pandemia de la covid no truncó los sueños de Cristóbal y Marimar, quienes abrieron este negocio en el año 2021. El comienzo «no ha sido fácil», tal como relata Cristóbal, pero junto a su mujer ha logrado mantenerse en pie. Es verdad que «hay días mejores y peores», pero se muestra agradecido a la clientela que sigue apostando por ellos, así como a los nuevos clientes que deciden cruzar sus puertas para disfrutar de unas ricas tapas, unos estupendos bocadillos o simplemente tomar un vino, una caña o un refresco.

No hay que olvidar que este bar abre sus puertas de lunes a domingo a las seis de la mañana, mientras que baja la persiana en torno a las diez de la noche. Eso sí, los domingos por la tarde cierra por descanso.

Y aunque no se enfoca a las comidas de manera directa, ofrece la opción de preparar un menú para grupos. Eso sí, siempre bajo reserva.