Villamartín de Campos se viste de gala para vivir un año más los festejos patronales en honor a San Antonio. Son fechas muy especiales que comparten con otras localidades palentinas, pero eso no impedirá que todos los vecinos lo disfruten al máximo. Sin embargo, también serán días tristes para Mario García Guardo, regidor en funciones, que ha tomado la decisión de dejar a un lado la Alcaldía.

Estos últimos años se ha esforzado al máximo junto a su equipo de gobierno para que el municipio pudiera lucir su mejor cara y mantener los servicios. Para él, «ha sido un placer ejercer este puesto» en el pueblo que le ha visto nacer y crecer.

Además, asegura que han sido «cuatro años marcados por decisiones medioambientales y mejoras en las infraestructuras que han cambiado el pueblo sin perjudicar a sus vecinos» y recuerda que han trabajado «activamente en Revilla», donde «me queda la espina de no haber conseguido arreglar la torre de la iglesia», que presenta un avanzado estado de deterioro.

¿Cómo darán la bienvenida a las fiestas?

Nunca hemos hecho bienvenida a las fiestas con pregón o discurso, ni nada similar. Vamos directamente a los actos. Así que la primera actividad es la pancetada de hoy

¿Cuál es el plato fuerte?

El día 13, que es el día del Santo, con la misa, la procesión, el vino español y la música. 

¿Qué significa el patrono para los villamartinenses?

Hay bastantes vecinos que tienen mucha devoción a San Antonio. El resto, a lo mejor, son más laicos y optan por las actividades festivas, como las comidas y las verbenas.

¿Qué papel juegan los vecinos, las peñas o las asociaciones en la elaboración del programa?

Tenemos una cofradía que se encarga de las misas y las actividades religiosas. Después, el Ayuntamiento se ocupa de la programación laica, la música, las actividades para los niños y las reuniones gastronómicas.

¿Los vecinos son participativos?

Sí que hay bastante gente que viene a disfrutar de las fiestas. Lo malo es que siempre han caído en fechas en las que los agricultores están trabajando y los niños aún están estudiando, pero sí que se animan, sobre todo el día de la pancetada y el sábado. 

¿Ha sido difícil conjugar los festejos con la celebración de las elecciones municipales?

Las fiestas se organizan con mucho tiempo de antelación porque son fechas complicadas, coinciden con las de otros muchos pueblos. Siempre se dejan casi organizadas por la corporación anterior, tanto estas como las de agosto. El equipo de gobierno que está, termina de decidir lo que habrá.

¿Tienen en cuenta los gustos de todos los colectivos?

Sí, se intenta programar actividades para todas las edades. Son unas fiestas que duran cinco días, con actos que gustan a todos, como la paellada, y con otros más específicos, como los de los niños o el homenaje a nuestros mayores. En cuanto a las actuaciones musicales, intentamos traer grupos que toquen un poco de todo, no un estilo en concreto. 

Tras las fiestas se despide del Ayuntamiento. ¿Cómo han sido estos cuatro años?

Creo que hemos conseguido hacer bastantes cosas. En la carta de felicitación de las fiestas he hecho un breve resumen de lo que hemos hecho y en lo que nos hemos centrado.

Estoy satisfecho. Me ha quedado una espinita clavada que es no haber podido arreglar la torre de la iglesia de Revilla, que está en un estado bastante deplorable, pero se han hecho muchas cosas, sobre todo en el aspecto medioambiental. Tenemos un punto limpio, hemos quitado escombreras, limpiado la zona de las bodegas, cambiado la iluminación a led...

Ahora seguirán tres personas que estuvieron conmigo. Estos cuatro años no ha habido oposición en el Ayuntamiento, los cinco hemos ido a una y nos hemos ayudado mutuamente, así que todos los éxitos son tanto suyos como míos.

Un consejo para el futuro regidor 

Que tenga paciencia. Se va a encontrar a muchas personas que no les parezca bien lo que haga o que van a querer cosas que son imposibles porque no se pueden aprobar ni aceptar. Es importante que tenga en cuenta que le van a criticar, así que le aconsejo que intente tomar la decisión que considere más correcta para no arrepentirse en un futuro.

Un último mensaje para los vecinos y visitantes de cara a estos días 

Que lo disfruten al máximo. Ha sido un placer ser alcalde en este pueblo. He nacido en Villamartín, mi familia es de aquí y no he tenido nunca la perspectiva de irme fuera a vivir.