Si un evento solidario reúne a tantas personas que tienen que esperar pacientemente para aportar su granito de arena, es buena señal. Y eso es lo que ocurrió ayer durante la maratón de donación de sangre que, como cada año por Navidad, organiza la Hermandad de Donantes en el Palacio Provincial.

La organización no recuerda una respuesta igual, y es que no habían dado las 12,30 horas de la mañana y ya había cerca de un centenar de donaciones. Esperanza Hoyos, secretaria general del colectivo calificaba la respuesta de los palentinos de «fantástica». 

A pesar de que el tiempo no animaba a salir de casa, a lo largo del día se consiguieron más de 220 donaciones, solo por la mañana lograron 123 bolsas, y la organización tuvo que pedir a más de medio centenar de personas que se fueran porque ya no podían asumir más donaciones. Además, 31 donantes fueron rechazados por tener la tensión alta, el hematocrito bajo, las pulsaciones mal, anemia o están con medicación.

Esperanza Hoyos asegura que se han «superado las expectativas» y con creces, y eso que la maratón de Navidad siempre es la que mejor funciona. «La de junio ya fue mejor de lo esperado y esta ha ido muy bien. No esperábamos tanta gente, y es que cada año se supera», manifiesta satisfecha la secretaria general de la Hermandad.

La asistencia fue tan elevada que desde Diputación tuvieron que encargar más bocadillos -entregados a los donantes después de la extracción de sangre- y la organización se vio obligada a pedir más bolsas para de plasma poder dar respuesta a todos aquellos que se animaron a donar en unas fechas en las que se llama a la solidaridad.