Generar entornos peatonales con áreas que inviten a los ciudadanos a hacer vida en la ciudad. Ese es el objetivo que se marca en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), el documento que utilizará el Ayuntamiento para diseñar la forma de moverse en la ciudad en los próximos seis años.
Un documento que va a empezar a tramitarse en los órganos políticos del Ayuntamiento para su aprobación, y que incluye una propuesta de inversión de 7 millones de euros con el objetivo de ampliar la red peatonal restringida al tráfico de los 4,5 kilómetros actuales a al menos 7; además de multiplicar casi por cinco los kilómetros de las denominadas vías de convivencia entre vehículos y peatones, es decir, aquellas diseñadas, por ejemplo, al modo del primer tramo de Mayor Antigua.
Esta propuesta parte del análisis que realizó la autora del PMUS, la UTE Colin Buchanan Consultores y Tool Alfa, que concluyó que los residentes en la ciudad realizan un total de 252.856 desplazamientos diarios, lo que supone una media de 3,23 por persona.
Pues bien, mientras que el 53,59% lo hace a pie, tan solo un 1,1% utiliza la bicicleta, mientras que el resto se distribuye entre los que utilizan su vehículo privado (38,12%), el autobús urbano (4,31%), el interurbano (1,33%), la motocicleta (0,99%), el patinete eléctrico (0,44%) o el taxi (0,11%).
«En la actualidad, el espacio urbano dedicado al uso del vehículo privado es sustancialmente superior al que ocupan las infraestructuras destinadas a las personas, por lo que la peatonalización y la presencia de nuevos espacios de coexistencia son de vital necesidad en las ciudades, conformando espacios que buscan equilibrar este reparto», concluye el Plan.
Por eso, el PMUS propone crear nuevos espacios que limiten el paso de vehículos y fomenten la movilidad no motora, que es una parte de lo que se denomina Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que estará comprendida entre el paseo del Salón, la avenida de Castilla, la calle de Los Pastores, la plaza de San Pablo y las avenidas de la Antigua Florida, Casado del Alisal y de Manuel Rivera.
La medidas. Para lograr esa ampliación de la red peatonal y las zonas de convivencia, el Plan propone actuar sobre todas las calles interiores de la ZBE que actualmente no cuenten con aceras-calzadas a mismo nivel o que cuyas dimensiones de aceras no cumplan con la normativa de accesibilidad.
Además, para generar zonas de prioridad peatonal se contemplan pautas referentes al calmado de tráfico como limitar la capacidad viaria, eliminar parcialmente zonas de estacionamiento, reducir el ancho de los carriles o zonas limitadas a 20 km/h.
Así, por ejemplo, las calles Don Sancho y La Cestilla quedarían reducidas a un carril de circulación y verían ampliadas sus aceras, tal y como se puede observar en la infografía que acompaña esta información.
Estas actuaciones, que por ahora son una propuesta y deberán concretarse calle a calle una vez se apruebe el PMUS, se suman a las que el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha gracias a la financiación europea de los fondos Next Generation.
Jardinillos. La Unión Europea obliga a los ayuntamientos a destinar estos fondos a actuaciones que contribuyan al aumento de zonas de prioridad peatonal, y ese es, precisamente, el espíritu de la segunda fase de reforma del parque de los Jardinillos.
Tal y como ya se ha explicado en estas páginas, el proyecto se basa en la reubicación y redimensionamiento de la rotonda, creando aceras y calzadas sin diferencia de cota, al mismo nivel.
La inversión alcanza los 1,8 millones de euros que lograrán, al menos esa es la intención del equipo de Gobierno, conectar de forma directa ambos espacios, favoreciendo el recorrido peatonal entre Los Jardinillos y la calle Mayor, el principal espacio peatonal de la ciudad.
Este proyecto se completa con la elevación de la calzada al nivel de las aceras en las calles de Eduardo Dato, Antonio Maura y un tramo de Padre Higinio Aparicio. Además de eliminar la diferencia de cota, modificar el pavimento y agregar iluminación, para beneficiar al peatón se reducirá la velocidad de circulación a 20 km/h. La inversión será de 150.000 euros.
Otra actuación que ya está en marcha y que se enmarca dentro del objetivo de aumentar las zonas de prioridad peatonal es la regeneración urbana del tramo de la calle Mayor Antigua comprendido entre Doctrinos y la plaza de Pío XII. Consiste en la sustitución de la calzada y aceras por pavimento prefabricado de hormigón, además de contemplar la sustitución de parte de la red urbana de abastecimiento que se encuentre en mal estado. La inversión prevista es de 473.661,83 euros.
De esta forma, se puede concluir que de los 7 millones de euros que el PMUS calcula que costará llevar a cabo el objetivo de ampliar la red peatonal restringida al tráfico, 2,5 millones ya se han puesto en marcha. Para el resto, el plazo previsto es de seis años, un tiempo en el que se desplegará la Zona de Bajas Emisiones que está llamada a cambiar para siempre la movilidad en el centro histórico de la ciudad, un modelo en el que el coche perderá, si no todo, mucho protagonismo.